El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha declarado cuatro zonas de Extremadura de especial vigilancia para el control de la gripe aviaria. La declaración afecta a dos embalses y 17 municipios en el área de influencia de los mismos, en los que se aplicarán medidas específicas para la detección precoz de la enfermedad en el caso de que llegara a la región.

En concreto, la declaración de zona de especial vigilancia engloba a los embalses de Sierra Brava y Valdecañas, en la provincia de Cáceres, y Los Canchales y Los Conejos, en la provincia de Badajoz. Las medidas de control también se aplicarán por la influencia de estas extensiones de agua en los municipios, o parte de los mismos, de Zorita, Campo Lugar, Valdehúncar, Navalmoral de la Mata, Peraleda de San Román, Bohornal de Ibor, Mesa de Ibor, Berrocalejo, Peraleda de la Mata, Belvís de Monroy y Valdecañas del Tajo, todos ellos en la provincia cacereña, y en las poblaciones pacenses de Mérida, Montijo y Llerena.

La orden de control establecida por el Gobierno aparece recogida en el Boletín Oficial del Estado (BOE), en el que se especifica que las medidas de especial vigilancia se aplican sólo en áreas geográficas que reúnen, al menos, alguno de los siguientes requisitos: la existencia de concentraciones elevadas de aves silvestres; una densidad elevada de explotaciones de aves de corral próximas a las zonas de concentración de aves silvestres; o la imposibilidad o dificultad de evitar suficientemente el contacto entre las aves de corral u otras aves cautivas y las silvestres.

Además de las zonas de especial vigilancia, el ministerio ha establecido otras zonas denominadas de especial riesgo en las que no aparece Extremadura. Son áreas de marismas, riberas, franjas costeras o lacustres y humedales que se encuentran en las comunidades de Andalucía, Cataluña, Valencia, Baleares, Cantabria, Galicia y Murcia.

OTRAS MEDIDAS Por otra parte, se han establecido medidas de bioseguridad a fin de limitar el contacto de aves silvestres con aves domésticas y otras aves cautivas en todo el territorio nacional, quedando prohibida la utilización de pájaros de los órdenes anseriformes y charadriformes como reclamo durante la caza de aves, así como la presencia de aves de corral y cautivas en los centros de concentración de animales, incluyendo los certámenes ganaderos, muestras, exhibiciones, celebraciones culturales y la suelta de palomas.

Además, el Gobierno ha puesto en marcha unas medidas especiales de bioseguridad en la cría de aves en numerosos municipios españoles, entre los que no figuran extremeños.

Los parques zoológicos también estarán sometidos a un control a fin de reducir el riesgo de transmisión de la enfermedad de las aves silvestres a las aves sensibles que se encuentren en los citados recintos.

Sobre los sistemas de detección precoz en las zonas vigiladas, el ministerio ha solicitado a todos los ciudadanos, y en especial a veterinarios, organizaciones de protección de aves silvestres y asociaciones de cazadores que notifiquen sin demora "cualquier ocurrencia anormal de mortalidad o brotes significativos de enfermedad entre aves silvestres, en particular las acuáticas".

De igual forma, pide a los titulares de explotaciones donde se crían aves de corral, así como otras aves cautivas que avisen si se produce una caída del consumo de pienso y agua superior al 20% o una reducción en la puesta mayor del 5% durante más de dos días seguidos.