El Consejo de Ministros aprobó en su reunión de ayer un paquete de ayudas que "con carácter urgente", recalca, se destinarán a los afectados por los grandes incendios forestales que sufrió Extremadura en la primera quincena de agosto. Las medidas contemplan subvenciones directas, beneficios fiscales y créditos blandos para Las Hurdes, Sierra de Gata y Valencia de Alcántara. El coste global ronda los 24 millones de euros.

En una primera valoración, el delegado del Gobierno, Oscar Baselga, alabó el compromiso del Ejecutivo central con la región, mientras que desde la Junta se indicó que se ha actuado tarde y las medidas son escasas.

En lo que se refiere a ayudas directas, el real decreto recoge subvenciones para vivienda, compra de enseres y compensación de daños personales.

En cuanto a las explotaciones agrícolas, el Gobierno central destina cinco millones de euros a reparar los olivares y colmenas destruidas, y ayudas al 50% para infraestructuras. Respecto a los beneficios fiscales, se concretan en exenciones del IBI y las cuotas de la Seguridad Social y reducciones del IAE, IRPF e IVA.

La última medida contemplada en el Real Decreto se refiere a la concesión de créditos, y encomienda al Instituto de Crédito Oficial (ICO) la apertura de una línea dotada con diez millones de euros para financiar préstamos a bajo interés.

COMPROMISO DEL GOBIERNO Como actuación complementaria, la normativa incluye una disposición adicional en la que se obliga a la Administración central a establecer convenios de colaboración para el desarrollo del turismo en las comarcas de Las Hurdes, Sierra de Gata y Valencia de Alcántara.

Al hilo de esta decisión, el delegado del Gobierno, Oscar Baselga, explicó que las medidas "demuestran una vez más el compromiso del Gobierno con Extremadura", y agregó que se trata de un decreto excepcional, porque "nunca se había aprobado una ley así para zonas afectadas por los incendios, siempre era por situaciones climatológicas, adversas y porque, además, es exclusivo para Extremadura".

Baselga comentó que las líneas de ayuda complementan lo ya impulsado desde la Junta, y anunció que, pese a no recogerse en el decreto, existe la posibilidad de que se dote un fondo especial del Aepsa para paliar el descenso de jornales en las comarcas afectadas. Del mismo modo, explicó que se negocia con el Ejecutivo regional la firma de un convenio el próximo año para actuar a través del Plan Hidrológico Forestal.

TARDE Y MAL Desde la Junta, y a falta de un estudio más en profundidad, se indicó ayer que las ayudas son "escasas" y, además, "han sido aprobadas demasiado tarde", casi cuatro meses después de los incendios y cuando el Ejecutivo extremeño ya ha arbitrado en solitario las medidas.

La sensación desde el Gobierno regional es de decepción, puesto que considera que se trata de "salir del paso" con disposiciones que repercutirán en los ayuntamientos de las comarcas afectadas, ya que "el acuerdo parece basarse, sobre todo, en la exención de impuestos".