El Ministerio del Interior ha ordenado el envío de ocho grupos más de antidisturbios de la Policía Nacional a Cataluña. Los casi 300 agentes se sumarán a los más de 1.800 policías y guardias civiles ya desplazados para reforzar el dispositivo de seguridad y facilitar el relevo y descanso de los agentes que ya están participando en él desde que se conoció la sentencia del procés.

Está previsto que hoy empiecen a llegar cuatro grupos de UIP (Unidad de Intervención Policial), dos procedentes de Madrid y dos de Valencia. Cada uno de estos grupos está formado por 50 agentes, pero dada la escasez de personal como consecuencia de bajas, vacaciones y otros motivos, el número de policías que viajarán a Cataluña será algo menor.

Además, también se sumarán al dispositivo de seguridad cuatro grupos de UPR (Unidad de Prevención y Reacción), integrados por 30 agentes cada uno, que tampoco se desplazarán en su totalidad.

El gobierno amplía así el dispositivo de seguridad en Cataluña tras los últimos altercados «para garantizar la seguridad y el ejercicio de los derechos de los ciudadanos» en el plan que se diseñó para hacer frente a los acontecimientos que pudieran ocurrir en los días posteriores a la publicación de la sentencia del procés.

Con esta medida «se pretende conseguir mayor seguridad en la gestión de las movilizaciones», señalan fuentes de Interior. Todo ello se hará en «total» coordinación con los Mossos d’Esquadra, tal y como se viene realizando hasta ahora, añadieron.

Los Mossos también se reforzarán para hacer frente a los disturbios. El comisario jefe de los Mossos d’Esquadra, Eduard Sallent, ha ordenado la «máxima activación» de los agentes del cuerpo mañana -coincidiendo con la huelga general-, sábado y domingo de esta semana. Desde mañana, los agentes pasarán de trabajar en sus horarios habituales a trabajar jornadas de 12 horas, por los disturbios.