El Gobierno ha recalcado hoy que ETA debe dejar la violencia "del todo, para siempre" y, por ello, tras el anuncio de alto el fuego de ayer, no cambiará "un ápice" su política antiterrorista, algo que también ha pedido expresamente el líder del PP, Mariano Rajoy. El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha sido el primer miembro del Ejecutivo en opinar sobre el anuncio de ETA de cesar sus atentados en el comunicado difundido ayer por Gara y la BBC, en el que la organización terrorista hace hincapié en que, "si el Gobierno de España tiene voluntad", está dispuesta a acordar lo que define como "los mínimos democráticos necesarios para emprender el proceso democrático".

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También se ha pronunciado hoy por primera vez sobre el anuncio de ETA el presidente del PP, Mariano Rajoy, quien ha subrayado que el único comunicado que interesa es el de la disolución de ETA y ha reiterado que el Ejecutivo tendrá su apoyo si mantiene su política antiterrorista. Rubalcaba, en declaraciones a TVE, ha señalado: "no nos podemos fiar" de ETA. Por ello, el Ministerio del Interior mantiene "intacta" su política antiterrorista, que no va cambiar un ápice, "ni una coma", ha insistido.

La sociedad exige que haya "un abandono, de una vez por todas y para siempre, de la violencia" porque "ya no cabe otro tipo de acción", ha resaltado la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, tras considerar "decepcionante" el anuncio de ETA. El PSOE no espera comunicados, sino hechos de la banda terrorista, en el sentido de que ETA diga, de forma clara y rotunda, que de una vez por todas deja la armas, se disuelve y abandona definitivamente la violencia, en palabras de la secretaria general de los socialistas, Leire Pajín.

Para el lehendakari, Patxi López, el alto el fuego anunciado por ETA "no es una mala noticia", pero no es la que se esperaba desde hace "tanto tiempo", la de "su desaparición". El comunicado no responde en absoluto a la demanda de la sociedad vasca de que ETA "desaparezca definitivamente" y tampoco da respuesta a lo que pedía últimamente el mundo del abertzalismo radical, junto con EA, ha agregado López. Desde el PP del País Vasco, su presidente, Antonio Basagoiti, ha advertido al Partido Socialista de que si permite a la izquierda abertzale concurrir a las elecciones locales del próximo mayo estará incumpliendo los acuerdos con el PP en los ámbitos vasco y español, y deberá "asumir las consecuencias".

A juicio de Basagoiti, el anuncio de ETA de que ha cesado "las acciones armadas ofensivas" es una "tregua electoral" cuyo objetivo es "colarse en las elecciones municipales para volver a las instituciones" y lograr así "tener dinero y portavoces". Por su parte, el presidente del PNV, Íñigo Urkullu, ha considerado que la última declaración de ETA esconde la incapacidad de la banda terrorista para asumir su "rotundo fracaso" y ha opinado que el anuncio de cesar las "'acciones armadas ofensivas' precisa para ser creíble del abandono definitivo de la violencia".

"El comunicado de ETA no es el que la sociedad vasca espera y sigue esperando" porque no declara el "cese total de su actividad", ha afirmado Urkullu, quien ha asegurado que el PNV "rechaza absolutamente una vuelta atrás, a los tiempos de la declaración de Anoeta", y ha advertido a ETA de que no admitirá "ninguna pretensión de tutela política" por parte de la banda terrorista. El Gobierno de Navarra ha criticado los altos el fuego o "paros técnicos" de ETA y ha mostrado su rechazo rotundo a cualquier pretensión sobre la Comunidad Foral por parte de la banda terrorista.

Desde el ámbito de la justicia, el presidente de la Audiencia Nacional, Ángel Juanes, ha afirmado que el anuncio no tendrá "ninguna incidencia" en la actividad de este tribunal y ha añadido que la paz "sólo se puede construir desde el respeto al Estado de derecho". También el fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Javier Zaragoza, ha manifestado que el alto el fuego anunciado por ETA no tiene "ningún valor" porque con él sólo pretende "escenificar un cierto distanciamiento" con la izquierda abertzale para facilitar su legalización de cara a las elecciones municipales de 2011.