El espaldarazo que ha dado la Eurocámara al cultivo del tabaco debe interpretarse como un primer triunfo político de los agricultores extremeños y del conjunto de la región en su particular enfrentamiento contra un hipócrita lobi centroeuropeo que quiere asestarles desde hace años, sin éxito, un golpe mortal. Queda claro que una mayoría de países de la UE defiende la continuidad de las ayudas a los tabaqueros por el impacto social de éstas: contribuyen a fijar población en núcleos rurales de algunas de las regiones menos desarrolladas de España, Grecia, Italia, Francia y Portugal.

Después de la demostración de fuerza y unidad hecha por los tabaqueros en los últimos meses, y tras la victoria moral de Estrasburgo, el Gobierno español tiene ya todos los ases en su poder para frenar de forma definitiva, este mismo mes, las intenciones de la Comisión Europea y de los estados del centro y el norte de Europa de atentar contra el sistema de primas al tabaco.

* Periodista.