La Policía Nacional en Extremadura ha dado un nuevo golpe a la inmigración ilegal en clubs de alterne de la región. Dieicisiete personas han sido detenidas en la última operación llevada a cabo en las últimas semanas en las localidades de Montijo y Puebla de Sancho Pérez. Entre los implicados se encuentra la dueña de un club, el encargado del local y 15 mujeres extranjeras sin permiso de residencia.
La acción fue desarrollada por los agentes funcionarios de la Brigada Provincial de Extranjería y Documentación de Badajoz y del Grupo Operativo de Extranjeros de Mérida en los dos locales de alterne de la región en los que se llevaron a cabo las destenciones.
El primero de los dos clubs en los que actúo la Policía Nacional fue en la sala de fiestas Cacique , situada en el término municipal de Montijo. Allí, los efectivos del Cuerpo Nacional de Policía procedieron a la identificación de catorce ciudadanas brasileñas, de las cuales cinco fueron detenidas por estancia ilegal en España, procediéndose a la incoación del correspondiente Expediente Preferente de Expulsión.
SEGUNDA FASE La segunda parte de la operación policial se desarrolló en otro local de alterne, el Olimpo , situado en la carretera nacional 630, en el término municipal de Puebla de Sancho Pérez. Allí, la policía identificó a 20 ciudadanas extranjeras, de las que 10 de ellas --sudamericanas-- fueron detenidas por estancia ilegal, y al igual que las cinco anteriores, también se les aplicó el Expediente Preferente de Expulsión.
Detenciones a las que se sumaron las de la propietaria de este local, A.M.M., de 52 años, y el encargado del mismo club, L.F.D.G., de 52 años, ambos, como presuntos autores de corrupción de menores y otros relativos a la prostitución.
En la operación policial desarrollada en el club Olimpo , los agentes de la Brigada provincial de Extranjería y Documentación de Badajoz también identificaron a una ciudadana rumana con las iniciales A.R.T., que menor de edad, llevaba un permiso de residencia y de trabajo que la Policía comprobó que no era suyo. Los funcionarios policiales, desde el principio, pensaron que los permisos de la joven no se correspondían con la persona que se encontraba allí.
Por ello, se realizaron varias gestiones con la Delegación del Gobierno de Madrid hasta confirmar que el documento que poseía la joven rumana estaba manipulado. Como consecuencia, se procedió a la detención de la joven como presunta autora de un delito de falsedad documental.
Más tarde, y tras la declaración de la joven rumana, fue puesta en libertad y entregada a
Pasa a la página siguiente
