Cada vez más muertos por gripe y menos por accidentes de tráfico y sida. Esta es una de las primeras conclusiones que revelan los datos provisionales del informe Defunciones según la Causa de Muerte 2005 , publicado ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

En este sentido, el informe destaca que en el conjunto de España las causas de muerte que más descendieron fueron los accidentes de tráfico, que ocasionaron 4.457 fallecimientos (un 8,4% menos), y el sida (que bajó un 6,8%).

En el extremo contrario, la elevada actividad registrada por el virus de la gripe durante el primer trimestre del 2005 acabó con la vida de 520 personas por causa directa, cifra que "multiplica por 11" la registrada el mismo periodo del 2004, cuando por esta causa sólo murieron 47 personas. Asimismo, la gripe "agravó" las enfermedades respiratorias de hasta 11.872 pacientes.

Otras enfermedades del aparato respiratorio que según el informe "pueden relacionarse con la alta actividad de la gripe" registrada ese año, también mataron a más gente que en el 2004. Así, la neumonía aumentó un 77,2%, mientras que las enfermedades crónicas de las vías respiratorias inferiores lo hicieron en un 52,3%.

Incidencia directa

En esta misma línea, durante los meses de enero a marzo de ese año se experimentó un "fuerte incremento" del número de defunciones por otras enfermedades que según el informe, "aunque no pueden atribuirse directamente a la gripe, sí ha podido complicarlas", como es el caso del Alzheimer, la diabetes, la insuficiencia renal, y la cardíaca.

No obstante, según el INE las enfermedades respiratorias continuaron siendo la tercera causa de muerte en España, donde el peso de estas enfermedades sobre el total de defunciones pasó del 10,5% al 12,1% en el 2005, año en el que la primera causa de muerte entre los españoles continuó siendo la enfermedad cardiovascular (32,8% de las defunciones) y en el que como segunda se mantuvieron los tumores (el 25,9%).

Entre otras causas de muerte frecuentes destacaron en el 2005 el alzheimer, que subió ese año hasta un 12%; la enfermedad hipertensiva (un 7,3% más); y la insuficiencia renal (un 11,6%).

Por géneros, el informe precisa que en el 2005 murieron más hombres que mujeres (201.769 frente a 185.586), en su mayoría por tumores, enfermedades circulatorias y males del aparato respiratorio. Las muertes de mujeres se produjeron sobre todo por enfermedades circulatorias, tumores y dolencias respiratorias.

Por comunidades, las tasas más altas de fallecidos por cada 100.000 habitantes corresponden a Asturias, Castilla y León y Aragón, una situación "directamente relacionada" con el envejecimiento, añade el informe del INE.