El presidente de la Fundación Pablo Iglesias y exvicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, explicó ayer que llamó a Mariano Rajoy "mariposón" porque en la sucesión de cargos que ha ostentado ha demostrado que "es poco dado al trabajo, no es constante", y declinó entrar en más disquisiciones ni polémicas sobre "complejos y fobias".

Guerra había tildado el domingo de "un poco mariposón" al candidato del PP en un mitin a los mineros en Rodiezmo (León). Un fallo en la megafonía impidió que se oyera su explicación de que "va como las mariposas, de un sitio a otro", y dura "tan poquito" en cada cargo que no se puede ni analizar su gestión.

Por contra, el también socialista Francisco Vázquez, alcalde de A Coruña, expresó su "respeto y afecto" por Rajoy, del que elogió el "afán de lograr acuerdos" y la defensa de una "idea clara de España".

"HUIDA" DEL PARLAMENTO

El PSOE criticó la decisión de Rajoy de abandonar la vicepresidencia del Gobierno para centrarse en su candidatura, por entender que "huye" del Parlamento y no asume sus responsabilidades en el caso Prestige y en las mentiras de la guerra, según dijo su portavoz Carme Chacón. Los socialistas incidirán en el mensaje de la "obediencia ciega" de Rajoy a Aznar.

Similar crítica hizo el coordinador de IU, Gaspar Llamazares, de la salida de Rajoy del Gobierno. "Se protege del Parlamento y se mete en el pozo de la calle de Génova (sede del PP) para retransmitir propaganda a través de RTVE", dijo.

EL "MANDADO" DE AZNAR

El talante negociador de Rajoy no fue suficiente para que CiU saludara su designación. El secretario general de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, dijo que el nombramiento de Rajoy, al que tildó de "mandado" de Aznar, supone dar continuidad a la política del PP.