Según explica el Banco de Sangre de Extremadura para poder donar es necesario tener una edad comprendida entre los 18 y los 65 años y además se debe tener un peso superior a los 50 kilos.

En el momento de la donación no se pueden estar tomando determinados medicamentos. Asimismo, el donante debe tomar alimentos de forma moderada en las horas previas a la donación.

La persona que se decida a dar su sangre tampoco puede padecer determinadas enfermedades infecciosas como la hepatitis B o C, sida, brucelosis, malta, sífilis o paludismo, o haber estado en contacto con ellas en los últimos seis meses. También se tienen que abstener de hacer donaciones las personas con anemia. Además, el donante ha de tener un pulso regular, comprendido entre las 50 y las 110 pulsaciones por minuto y una tensión arterial por debajo de 18/10.

Después de la extracción es conveniente reposar durante diez minutos, ingerir líquidos, presionar la zona de punción al menos cinco minutos y abstenerse de fumar, beber, así como de realizar esfuerzos físicos.

Por lo general, una persona adulta tiene aproximadamente 5 litros de sangre circulando a través de sus arterias, venas y capilares. Asta, esta formada por un líquido que es el plasma y tres tipos de células diferentes: los glóbulos rojos o hematíes, los glóbulos blancos o leucocitos y las plaquetas.

La sangre es una de las partes más imprescindibles en la actual asistencia sanitaria. Los receptores de las donaciones son personas que han sufrido una hemorragia por un accidente o durante una intervención quirúrgica. Los enfermos de cáncer también precisan transfusiones de sangre frecuentemente.