"La subida del IVA sobre los productos, bebidas y comidas que nosotros tenemos todavía no la hemos trasladado a los precios de las consumiciones que pagan los clientes". Así lo asegura Guillermo Sánchez, propietario del bar Alconétar, un establecimiento que lleva abierto varios años en Cáceres.

"Hemos decidido esperar un poco, porque con la crisis económica la situación actual no es muy positiva y no queremos perjudicar las ventas que tenemos. Vamos a ver como evoluciona el sector, y a partir de ahí, actuaremos", asegura. La intención de Guillermo Sánchez es dejar pasar el verano, intentar aguantar los próximos meses y después tomar la decisión.

Esto supondrá un esfuerzo para su negocio: "estamos reduciendo nuestros beneficios para beneficiar y satisfacer a nuestros clientes. Ellos no han notado nada ni les está afectando al bolsillo. Los precios de todo siguen estando como antes".

Bajo su punto de vista, esta subida del IVA "no se ha producido en el momento adecuado porque todo el negocio sigue muy complicado".