"Soy el presidente de la comunidad de la residencia y trabajo en la portería y en la biblioteca", cuenta orgulloso Tomás, que lleva 11 años viviendo allí. "Tuve muchos inconvenientes al principio para entrar, pero al final lo conseguí debido a mis problemas de salud". "Hay muchas personas mayores que no tienen plaza porque no hay sitio para ellos", dice. "Las residencias están llenas, en esta, en concreto, hay una lista de espera de 284 personas. En Cáceres debería de haber por lo menos cuatro residencias más para que todos pudiéramos tener las mismas posibilidades", añade. "Además, hay muchos centros en los que cobran demasiado dinero que la inmensa mayoría no pueden pagar y no en todos los casos las instalaciones son tan buenas en relación con el dinero que piden".