Jesús Vaca es un joven cacereño de 24 años, que ha trabajado en el sector de la escayola, pero que ante la coyuntura que ha tomado la construcción, se está preparando unas oposiciones a policía nacional. Así lleva un año y está convencido de que sacará su plaza.

Sin embargo, no es ajeno a que la competencia será mucho mayor porque "hay menos plazas convocadas y habrá más opositores, eso ya se ha notado", comenta. No en vano él supera el número 48.000 de los opositores para un puesto de policía. Asegura que gente que trabajaba en la construcción o en la hostelería han elegido la misma opción que él, buscando un futuro asegurado como funcionario de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado.

Pese a todo, insiste en que se está preparando bien para tener una profesión que "siempre" le ha gustado. "Yo antes trabajaba en la escayola, en la construcción, te compras un coche y luego las cosas vienen como vienen, y te tienes que buscar la vida, pero a mí siempre me ha gustado la policía", destaca.

El se prepara para poder acudir lo antes posible a la academia de Avila, donde verdaderamente estudian los futuros policías nacionales. Se da la circunstancia de que en los últimos años el Estado convoca una media de 5.000 plazas anuales, pero el número de solicitudes se ha disparado, y ha pasado de 38.000 en el 2006 a las cerca de 50.000 este año.

Esto no es más que la prueba de que, no solo la policía, sino el ejército, está siendo un incentivo para aquellos que buscan un empleo estable.