La intensa ola de frío --con temperaturas de hasta nueve bajo cero y copiosas nevadas-- provocó ayer que decenas de pueblos asturianos se quedaran incomunicados y que miles de alumnos no pudieran ir al colegio en varias comunidades autónomas.

De momento, 21 puertos de montaña están cerrados y las cadenas son necesarias en otros 60. Los conductores tienen que circular con precaución en más de 100 carreteras de toda España. Además, el temporal se ha cobrado la primera víctima. Un hombre falleció ayer tras colisionar el coche en el que viajaba con un camión en la carretera N-501 (Salamanca-Avila). El accidente se produjo en un momento en el que nevaba con intensidad.

La buena noticia se produjo ayer por la tarde, cuando los agentes de la Guardia Civil encontraron a tres vecinos de Cazorla (Jaén) que habían salido de excursión y estaban desaparecidos desde el miércoles en el parque natural. Las labores de búsqueda, dificultadas por la nieve y la niebla, movilizaron a medio centenar de personas, que finalmente hallaron a los desaparecidos --de 50, 65 y 75 años-- en buen estado de salud.

Una de las comunidades más afectadas por la ola de frío que recorre la Península fue Castilla y León, donde 8.421 niños no pudieron asistir a los colegios porque la nieve afectó un total de 57 rutas escolares y 29 centros. La provincia más perjudicada por el absentismo forzoso fue Soria, según informaron fuentes de la Consejería de Educación. En Galicia, unos 35.000 niños tampoco acudieron a los colegios y hoy seguirán sin salir de sus casas como medida de precaución.

FRIO EN EUROPA

En Europa, Rusia es uno de los países más afectados. El número de muertos por el frío en toda Rusia se eleva ya a 242. En Moscú, donde en las últimas 24 horas las temperaturas subieron desde --28 hasta --15 , más de 25.000 personas siguen sin calefacción por averías en los sistemas de suministro, que no aguantaron las bajísimas temperaturas, según informó el Ministerio de Situaciones de Emergencia.

En Polonia, otras 11 personas, la mayoría sin hogar, han fallecido, lo que eleva a 204 el número de muertos en ese país, mientras que en la República Checa las víctimas son siete. En París cuatro indigentes murieron congelados en las calles.