Antonio Bermejo acaba de abrir nueva tienda en Cáceres, Extreglass, dedicada a la reparación de la lunas de automóvil. Lleva 20 años en el sector y conoce bien los riesgos a los que se expone el autónomo: "Somos la piedra de toque de la economía y sin embargo el Estado nunca nos ha dado ningún tipo de protección".

Ni ayudas directas, ni facilidades en el acceso a la financiación, ni cobertura ante situaciones de desempleo. "Somos los buscavidas. Así ha sido toda la vida", prosigue, mientras explica que tiene que hipotecarse para realizar cualquier inversión: "Si quieres sobrevivir debes arriesgar todo lo que tienes. Siempre debes asumir riesgos". Bajo su punto de vista, las administraciones les tienen olvidados: "Los créditos del ICO, por ejemplo, son una mentira. Es una carrera de obstáculos de la que te terminas cansando".

Para Antonio, la vida del autónomo está llena de dificultades y más en tiempos de crisis. "Casi todos somos negocios familiares y sin embargo no puedes contratar a tus familiares a no ser que ellos se hagan también autónomos. Esto te condiciona mucho". Asegura conocer a muchos compañeros que han tenido que echar el cierre en los últimos meses y que temen embargos. Por eso pide mayor protección para este sector. El está notando la crisis, aunque resiste: "Se venden menos coches, hay menos desplazamientos y menos impactos en las lunas, y por tanto menos trabajo", informa Aitor Fernández.