El presidente francés, François Hollande, aboga por que el embargo estadounidense a Cuba sea levantado definitivamente para que la isla pueda ser considerada como un socio a nivel internacional. El presidente francés, que loó al padre de la revolución -«que generó esperanzas y desilusiones»- también dejó claro que condena la vulneración de los derechos humanos en la isla. En pleno deshielo entre Estados Unidos y Cuba, Hollande se convirtió en mayo del 2015 en el primer jefe de Estado francés que visitó el país desde la revolución. A su reacción se suma, en la órbita europea, la del presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, que aseguró que con Fidel Castro muere «un hombre que fue un héroe para muchos».