La localidad pacense de Oliva de la Frontera está de luto tras los trágicos sucesos ocurridos ayer. Un vecino de 37 años, José Manuel Aguedo Morcillo, apodado El Bueno , mató a su hermana Dolores, de 26 años, que estaba embarazada de tres meses. Además hirió a tres vecinos, uno de ellos de gravedad. El agresor murió tras recibir dos disparos de la Guardia Civil.

Los heridos fueron trasladados al hospital Infanta Cristina de Badajoz. La más grave es María Lucas, de 75 años, que presentaba herida penetrante en el abdomen, de la que tuvo que ser intervenida y anoche permanecía en la UCI con pronóstico reservado. Otra mujer, María Gallego, de 55 años, sufrió dos heridas inciso contusas en la cabeza y José Manuel Borrachero, de 34 años, tres heridas inciso contusas. Ambos fueron dados de alta ayer.

Los hechos ocurrieron en la calle Vasco Núñez, en el barrio de La Nora, entre las 8.30 horas y las nueve de la mañana, según informó la delegada del Gobierno, Carmen Pereira, que se acercó a la localidad tras conocer lo sucedido.

José Manuel Aguedo era soltero y vivía con su madre, de 70 años, en el número 28 de la citada calle. Según todos los testimonios recogidos por este diario, hasta ahora no se le habían conocido reacciones violentas. Al parecer, ayer por la mañana tenía que acudir a declarar a la policía local por los daños que infligió la noche del sábado en una nave del recinto ferial. Según las fuentes recogidas, ayer por la mañana su madre le recordó que tenía que prestar declaración. José Manuel estaba bastante nervioso, salió de su casa y se dirigió a las de otros vecinos, a las que accedió a través de los corrales traseros, saltando las tapias de separación, para lo que llegó a utilizar una escalera. En este recorrido, mató al perro de una vecina con un pico y fue visto por otra cuando estaba matándole sus pavos. También hirió con el mismo arma a María Gallego, que vive varias casas más abajo y por las traseras entró en el almacén de bebidas donde se encontraba José Manuel Borrachero, a quien también agredió con el pico.

El agresor regresó de nuevo a su vivienda, donde se encontró con su hermana y fue entonces cuando le asestó --según aseguró la delegada del Gobierno-- una sola cuchillada con un cuchillo de cocina. Según otras fuentes, el arma era de grandes dimensiones y podía ser de las utilizadas en la matanza. José Manuel Aguedo salió de su domicilio e hirió de gravedad con el mismo cuchillo a la vecina de la vivienda de enfrente, María Lucas.

La hermana del agresor logró llegar a la calle para pedir ayuda, pero estaba herida de muerte y cayó en mitad de la calzada.

La Guardia Civil ya había sido avisada y cuando el agresor vio a un agente, según los testigos, lo persiguió.

En el cuartel se recibieron dosllamadas telefónicas de aviso alas 8.55 horas, una de una vecinay otra de la Policía Local deOliva. Carmen Pereira contó quecuando el agente “intentó reducirlo,primero con una defensa,sin éxito; después le ha disparadoa la pierna, pero no ha conseguidotampoco pararlo y, ante laproximidad del agresor queamenazaba con matarlo, efectuóotro disparo que le alcanzó en elpecho” y falleció.

Los hechos están siendo investigadospor la Policía Judicial dela Guardia Civil. Al lugar se desplazaroninmediatamente,además de la policía local y losagentes del puesto de Oliva,guardias civiles de la localidadpróxima de Zahínos.

Pereira confirmó lo que los vecinosya habían relatado, y esque a José Manuel Águedo no sele conocían otras reaccionesagresivas hacia ninguna persona.“A nosotros –dijo– no nosconsta ninguna denuncia porcomportamiento violento, por loque nosotros conocemos era unapersona extraña”, se limitó aseñalar. Parece ser que José ManuelÁguedo ya llevaba variosdías especialmente nervioso ycuentan algunos conocidos quela noche antes de los trágicos sucesosapenas durmió y que porla mañana, antes de lo sucedido,estuvo llamando a la puerta deuna joven que vive en la calle,pero su madre le impidió verla.

CUATRO HORAS / Los cuerpos delos dos fallecidos permanecieronal menos cuatro horas tendidosen la calle, a pocos metros unodel otro, tapados con sábanasblancas, hasta que el juez deguardia de Jerez de los Caballerosordenó su levantamiento.Ambos fueron trasladados alhospital Infanta Cristina paraque se les practicase la autopsia.

Respecto al agente de la GuardiaCivil que asestó los disparos,Pereira señaló que cuando decidiódisparar el agresor ya se estabaacercando muchísimo a él ypor eso primero hizo un disparoque no le impidió seguir aproximándosecon el cuchillo.

Pereira reclamó prudencia“para poder llegar a determinarcómo y porqué se han producidolos hechos” a la vez que reclamórespeto a la familia. La delegadadel Gobierno dijo que se trata deunos hechos “desgraciados queconmocionan a la población deOliva de la Frontera pero a todosnos afectan”.

Los funerales serán esta tarde,por separado, por decisión de lasfamilias. Primero el de la joven,y luego el de su hermano.