El Partido Popular en Extremadura ha vuelto a confiar en él. Carlos Floriano (Cáceres, 1967) volverá a tener una nueva oportunidad. En el 2007, su imagen volverá a ser la de la alternativa a la solera política del socialista Juan Carlos Rodríguez Ibarra. Entonces tendrá la oportunidad de resarcirse del varapalo electoral sufrido en los últimos comicios autonómicos, en los que obtuvo menos apoyo que el proyecto presentado por el expresidente del Senado, Juan Ignacio Barrero, 4 años antes.

La de ayer fue su primera prueba de fuego. Optaba a la presidencia de un partido dividido, en el que ni la mediación de Génova pudo cerrar la crisis. Con el respaldo de un 72% de los compromisarios que participaron en el congreso, Floriano afronta esta etapa con nuevo retos, hacer llegar su mensaje de Extremadura a la sociedad extremeña, a toda, la urbana y la rural, ésta última la gran asignatura pendiente del PP en esta región.

Aficionado al cine, la música y la lectura, este profesor de Economía Política de la Universidad de Extremadura llegó a la política en la década de los 90. Asegura que su mayor afición es hablar con la gente y escucharles, "aprender de todo el mundo". Su interés por la novela en general y los ensayos históricos los comparte con el gusto por el cine, al que suele ir cuando la agenda política le deja tiempo.

Licenciado en Derecho, su primer gran reto político lo asumió como presidente de Nuevas Generaciones en Extremadura, donde ostentó la presidencia entre 1990 y 1995. En este periodo, compartió el cargo con el de vicesecretario regional del Partido Popular de 1993 a 1999. Hasta llegar a la dirección regional del partido, Floriano pasó por la secretaría general del Grupo Popular en la Asamblea de Extremadura, donde también ejerció como portavoz. En 1996 asumió la secretaría general y en las elecciones autonómica de 1999 fue el cabeza de cartel del PP por la provincia de Cáceres.

A sus 37 años, Carlos Floriano simboliza la estirpe de esa nueva clase política en Extremadura. Tras su dilata experiencia, en Floriano se percibe aún la juventud de aquel becario que participó en la Comisión para la elaboración del Libro Blanco sobre la reforma del Derecho Procesal. Juventud y experiencia, dos elementos que pueden resultar fundamentales para conformar el perfil del líder que pueda medirse a Ibarra en las próximas autonómicas en el 2007.

Afronta ahora una etapa difícil, en la que su habilidad política debe demostrarla tanto fuera como dentro del partido. El respaldo obtenido por Oscar Baselga deja entrever una importante fractura en el seno del PP extremeño. Floriano tendrá que aprender a convivir con el enemigo en casa, pero los grandes políticos nacen de saber buscar soluciones de situaciones inviables.