La densa humareda del tabaquismo envuelve ya a unos 400.000 extremeños. Y es que pese a que día a día se conocen más datos sobre los efectos nocivos que causa este producto sobre la salud, cada año son más y más jóvenes los que se acercan al tabaco en la región.

Así lo reflejan las últimas encuestas realizadas en este sentido por la Secretaría Técnica de Drogodependencias de la Consejería de Sanidad, que incluso ha puesto en marcha un programa de acción que comienza a aplicarse en las escuelas desde el inicio de la etapa escolar.

Los estudios señalan que en estos momentos el 43% de los extremeños de entre 15 y 65 años han fumado en el último mes --por el 42% de hace cinco años--, mientras que hasta el 73,5% (cinco puntos más que en 1997) han probado alguna vez el tabaco. Más preocupante aún resulta el hecho de que nada menos que el 35,3% de la población extremeña se declara fumador diario, un porcentaje que ha ido aumentando progresivamente desde 1997.

Por lo que se refiere a la población escolar, la situación tampoco es demasiado halagüeña, puesto que --como media-- la edad a la que los jóvenes se fuman el primer cigarrillo está situada a los 12,8 años. Poco después, a los 14,1 años, ya se han convertido en fumadores habituales.

PROBLEMAS DE SALUD

La alta prevalencia del tabaquismo en la comunidad también tiene su reflejo en la esperanza de vida de los que tienen este hábito. La mortalidad atribuible de forma directa al tabaco se cifra en 1.800 personas cada año en Extremadura, 1.400 hombres y 400 mujeres. Las principales enfermedades que causa el tabaco y que desembocan en el fallecimiento son los tumores malignos de tráquea, bronquios y pulmón y la cardiopatía isquémica y las enfermedades cardiovasculares.

Pese a todo sigue habiendo puertas abiertas para la esperanza para aquellos que desean apartar el tabaco de sus vidas de forma definitiva. No en vano hasta el momento más de 170.000 extremeños han logrado dejar de fumar y los informes más recientes apuntan que otros 35.000 estarían dispuestos a intentarlo en las próximas semanas. Sólo necesitarían un empujón , preferiblemente de su entorno más cercano. Aún así, desde los responsables del Plan de Drogodependencias de la Junta dejan claro que el tabaquismo es "una adicción como cualquier otra". Es decir, que no hay fórmulas mágicas para superarla, sino trabajo y, sobre todo, mucha fuerza de voluntad.

En opinión de los expertos la única receta válida es la prevención y no rendirse ante el primer fracaso. "Hay que intentarlo las veces que haga falta", apuntan.