El anuncio de la retirada de la política del presidente de la Junta, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, provocó ayer la apertura de un proceso interno en el PSOE regional en la búsqueda de un nuevo candidato cara a las elecciones autonómicas del 2007.

El objetivo de los socialistas es que la decisión se tome con toda la celeridad posible. Esta misma tarde se reúne en Mérida la Comisión Ejecutiva Regional del PSOE extremeño, de la que saldrá el nombre de Guillermo Fernández Vara, consejero de Sanidad y Consumo, como sucesor. Este acuerdo será ratificado el jueves por el Comité Regional del partido.

Aunque públicamente nadie se ha pronunciado aún sobre la posible terna de candidatos que se maneja en el seno del PSOE extremeño, fuentes de Ferraz y de los órganos de dirección del partido en la región han reconocido que la dirección nacional ve con buenos ojos que el puesto fuese ocupado por el actual consejero de Sanidad y Consumo , quien también recibió el apoyo de las agrupaciones locales del PSOE en las ciudades de Badajoz y Mérida.

MOTIVOS DE SALUD Ayer mismo el presidente de la Junta y secretario regional del PSOE señalaba que una vez que, por motivos de salud, ha decidido abandonar la política, participará como "una voz más" en este proceso para elegir al aspirante a sucederle tras 25 años como presidente. Ibarra está convencido de que pese a su marcha los socialistas revalidarán su triunfo electoral, puesto que de no tenerlo tan claro, dijo, seguramente habría vuelto a presentarse.

Sobre lo que no quiso pronunciarse es sobre el nombre del posible candidato, y evitó realizar valoraciones sobre quién debe ser "esa persona, hombre o mujer, que puede tener ese impulso, esa fuerza y ese vigor".

Y es que tiene claro que hay "que buscar a alguien que se siga comprometiendo" una vez que él no está "en condiciones de garantizar el mismo esfuerzo de los últimos 23 años".

También tiene decidido cuál será su papel en la política extremeña a partir de las elecciones autonómicas de mayo del 2007. Abandonará totalmente su actividad política y ocupará su plaza de profesor titular de Lengua Española en la Facultad de Ciencias de la Educación. "Es el sitio en el que tengo mi puesto de trabajo, porque necesito un sueldo para vivir y tengo que cotizar a la Seguridad Social para tener una jubilación", ya que, como recordó, en la comunidad no hay ninguna normativa que regule la retirada de los dirigentes autonómicos.

Desde ese momento indicó que se quedará "en el asiento de atrás" del autobús socialista y no hablará para no interferir en el funcionamiento del partido. Su objetivo será "ser admitido como un ciudadano corriente en la sociedad", algo que cree que logrará por su trayectoria vital.

ABANDONO TOTAL En sus previsiones no entra la posibilidad de aceptar ningún cargo público de cualquier tipo ni participar en organismos institucionales tales como el Consejo Consultivo o el Consejo de Estado, puesto que se trata de un retiro total de la vida política.

En su opinión, tras una etapa tan "intensa" como la que ha vivido en estos años al frente del Ejecutivo extremeño no va a sustituir esa responsabilidad por otra ni a "dejar una cosa importante para hacer 20 secundarias", entre otras cosas porque cuando hace algo le gusta "ir al límite" y no quedarse "en el limbo" en términos políticos.

Sobre los motivos que le han llevado a decidir su marcha de la política, Rodríguez Ibarra dejó claro que la única causa es el deterioro de su salud.

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