El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, explicó tras el Consejo de Ministros, celebrado en Extremadura por primera vez en la historia, que siente "un grado razonable de satisfacción" ante el cumplimiento del Plan de Dinamización Económica de la comunidad autónoma.

En este sentido, Zapatero destacó el trabajo que están llevando a cabo los extremeños para fomentar el crecimiento de la comunidad, "un esfuerzo que protagoniza de manera singular la Junta de Extremadura". A su juicio, el Plan Extremadura deja claro que "este Gobierno se siente comprometido con esta tierra", algo que también hace extensible a todos aquellos "que hacen un esfuerzo singular".

Por su parte, el presidente de la Junta, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, afirmó que los compromisos adquiridos por el Gobierno en Mérida suponen "una manifestación pública de solidaridad con Extremadura", además de "una operación política estratégica" para la región. A su juicio, tras esta visita, se abre "un camino para una redimensión de los sectores productivos" de la comunidad autónoma.

Rodríguez Ibarra, que calificó de "hecho insólito" la celebración de un Consejo de Ministros en Extremadura y la envergadura de los acuerdos adoptados, comentó que los más de 3.000 millones de euros que el Gobierno va a invertir en Extremadura "saldrán rentables al Estado", porque Extremadura dejará de ser una región que cuesta dinero desde el punto de vista social para ser una región que traspasará rentabilidad al Estado. Además, permitirán a la comunidad extremeña dejar atrás un "tremendo lastre político".

CAMBIO DEL PAIS El jefe del Ejecutivo regional también destacó que "con Rodríguez Zapatero ya no existe la España de la locomotora que iba arrastrando a determinados vagones, sino distintas locomotoras".

Los acuerdos alcanzados ayer, reiteró, servirán para que Extremadura comience una nueva etapa, recordando que "los distintos gobiernos han ayudado a esta región, unas veces más y otras menos, pero desde hace un año nos están acompañando".

LA LEY ELECTORAL Por otra parte, a preguntas de los periodistas el presidente del Gobierno se refirió a la propuesta de reforma de la ley electoral impulsada por Juan Carlos Rodríguez Ibarra y respaldada por la Asamblea de Extremadura para intentar limitar la presencia de los partidos nacionalistas en el Congreso de los Diputados. Rodríguez Zapatero afirmó que aunque respeta todas las opiniones "no estamos en ese debate", un debate que, añadió convencido, "no parece que se vaya a abrir".