El presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, afirmó ayer que nadie en el seno del PP va a criticar que José María Aznar haya designado "a dedo" a su sucesor porque "quienes apoyan a ese partido no sienten el afán de democracia".

En declaraciones a la Ser, recogidas por Efe, el jefe del ejecutivo extremeño añadió que en un partido cuyos militantes "sienten la democracia y el deseo de ser libres" las cosas no podrían haberse hecho así, "pero en el PP da igual y no se sienten defraudados, porque defiende una política que no contempla valores sino intereses".

Respecto al nuevo secretario general del PP y candidato a la presidencia del Gobierno, Mariano Rajoy, Ibarra señaló que cambiará el estilo de Aznar aunque advirtió de que "tiene mal carácter, es un gallego que aparentemente es chistoso pero tiene mal perder" y "aguanta mal las bromas pese a ser muy bromista".

Rodríguez Ibarra se refirió también al Consejo Territorial que celebró su partido el sábado en Santillana del Mar (Cantabria) y a la intención de Aznar de oscurecerlo con la filtración del nombre del candidato "porque sabía que allí se estaba discutiendo algo importante".

El presidente extremeño reiteró su defensa del modelo autonómico acordado en ese encuentro y de las tesis del líder del PSC, Pasqual Maragall que, subrayó, "no son un peligro para España sino para el señor Aznar y para el PP". Acusó al presidente del Gobierno de no apoyar en su momento la Constitución y convertirse ahora en su defensor "buscándose enemigos como Maragall".

Respecto a la situación en el País Vasco, Ibarra subrayó que el planteamiento del lehendakari no cabe en la Constitución y el presidente del Gobierno tiene la obligación de hablar con él y decirle cuál es el techo".