El reelegido presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, declaró ayer en el debate de investidura, con el que abre su sexto mandato, que será "más tolerante, mejor presidente y más generoso que nunca".

En su discurso, Ibarra introdujo como principal novedad el anuncio de que "en las próximas semanas, o meses" se dará a conocer el proyecto para la instalación de una refinería de petróleo "igual o mejor que la de Puertollano (Ciudad Real)". Además, repasó algunas promesas electorales, presentadas ya "como proyecto de gobierno". Así, confirmó que se crearán 50.000 empleos en esta legislatura, de los que 32.000 serán en el sector público, en actividades como la ayuda a domicilio, y los otros 18.000 fomentando la iniciativa privada en el Plan de Empleo que debe firmarse este año, y que la Junta urbanizará todo el terreno que se ponga a su disposición para que los constructores edifiquen viviendas a un precio máximo de 60.000 euros que permita el acceso de los jóvenes.

Asimismo, se comprometió a que todos los niños extremeños menores de 14 años (unos 170.000) tengan los medicamentos gratis, del mismo modo que ocurre con los pensionistas; que también serán gratis los libros de texto para las familias numerosas, y que "todos los alumnos que opten por dar Historia de las Religiones serán calificados con un 10 por ley, ya que no hay especialistas en esta asignatura y esos escolares estarían en inferioridad de condiciones respecto a los elijan Religión".

Además, Rodríguez Ibarra anunció la creación de un gabinete especial en Presidencia que se ocupe de "escuchar a los emprendedores que tengan algún proyecto" y "buscar los recursos para que se pueda, siquiera, experimentar ese sueño", y de un Consejo Regional de Desarrollo Rural que unifique las actuaciones de todas las líneas de ayuda a planes de dinamización en este ámbito, que ahora están "inconexas".

AYUDAS AGRARIAS Y CETARSA

Por otro lado, Ibarra comentó que la principal amenaza que se cierne sobre el mundo rural es la reforma de las ayudas agrarias que propugna el comisario Franz Fischler, y acusó al ministro español de Agricultura, Miguel Arias Cañete, de "inventar la falacia del Eje Mediterráneo".

El presidente de la Junta calificó el desacoplamiento de ayudas de propuesta inaceptable que acabará "con miles de explotaciones familiares", por lo que advirtió que su Gobierno "liderará el rechazo hasta el final".

En el caso de que se lleve a cabo la reforma, Ibarra exigió al Gobierno central un plan especial de empleo para Extremadura, "porque esto provocará una brutal reconversión, y queremos el mismo trato que se dio a la minería y la siderurgia".

Respecto a Cetarsa, el líder socialista aseguró que las advertencias realizadas por el PSOE en la campaña electoral han hecho que se retrase el proceso de privatización hasta después de las elecciones generales, "y entonces ya tendremos la oportunidad de negociar con un Gobierno distinto del que hay ahora".