Cuatro horas después de divulgarse el comunicado de ETA, el presidente del Gobierno vasco, Juan José Ibarretxe, anunció el inicio de una "fase preliminar" de diálogo con todos los partidos políticos, incluido Batasuna, que tendrá como primer objetivo constituir la mesa de partidos que deberá definir los términos del nuevo acuerdo entre Euskadi y España.

Arropado por todos los miembros del Gobierno tripartito (PNV, EA, EB), tras una reunión extraordinaria del gabinete, el lendakari Ibarretxe confirmó que había hablado antes con el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, y con representantes de "todas" las fuerzas políticas.

Ibarretxe indicó que habrá que concretar "el calendario del proceso, los principios, la metodología y los contenidos" del diálogo. Será la forma, dijo, de abordar "con garantías" la constitución de la mesa de diálogo.

El lendakari y su equipo no evitaron transmitir su satisfacción por el anuncio del alto el fuego permanente. Ibarretxe señaló que es "obligación" de ETA "no frustrar nunca más" la ilusión del pueblo vasco. Añadió que corresponde a los partidos e instituciones hacer "universal e irreversible" el proceso de paz.

DISPOSICION El lendakari dijo que el anuncio "abre una ventana a la esperanza que nadie debe cerrar". Tras mostrar su "reconocimiento sincero" a las víctimas, confirmó que él y el Gobierno vasco están dispuestos a "allanar el camino del proceso de paz".

En un indirecto recordatorio a ETA para que no intente controlar el debate político, subrayó que las "cuestiones políticas" deben resolverse "a través de los representantes legítimos de la voluntad popular".

Aunque Ibarretxe no mencionó siglas, quiso que la solemne valoración, en un día que calificó de "histórico", incluyera un llamamiento al PP, que es la única fuerza que se niega a participar en la mesa de partidos. Y pidió a "todas las fuerzas y sensibilidades políticas" que asuman su responsabilidad y "aprovechen" la oportunidad que se abre para alcanzar un acuerdo de "normalización política" que, posteriormente, pueda ser ratificado en un referendo.

El lendakari también pidió a los ciudadanos que "sientan como propio" el proceso de paz y normalización política.