El Gobierno vasco se propone presentar en las próximas semanas el plan para la paz y la convivencia sobre el que viene trabajando desde final del pasado año. Será la primera aportación concreta del Ejecutivo de Juan José Ibarretxe a la nueva situación creada con el alto el fuego permanente de ETA.

La propuesta recoge una serie de iniciativas para mejorar la convivencia. Los cuatro principios que la inspiran son: respeto a la vida y a los derechos humanos; reconocimiento a las víctimas, reparación de daños y convivencia y reconciliación. El objetivo del Gobierno vasco es que el plan logre concitar la unanimidad "política y social".

El proyecto fue anunciado por Ibarretxe en la investidura. Aunque debía presentarse en enero, la concreción de distintas medidas lo ha demorado y ahora se quiere convertir en herramienta para la nueva etapa. Entre las previsiones figura la promoción de los derechos humanos o el establecimiento de una jornada de reconocimiento a las víctimas. Se presta atención a todo lo relacionado con la educación para la paz, la recuperación de la memoria histórica y el impulso de iniciativas contra la conculcación de los derechos civiles y políticos de las personas.

Fuentes de la presidencia del Gobierno vasco confirmaron que, una vez se produzca el encuentro de Zapatero con Ibarretxe la próxima semana, el lendakari hará pública una ronda de contactos con los partidos vascos. Serán encuentros por separado y se confía en que el PP acuda. Tras estas citas, se iniciará un trabajo "más discreto" para abordar la metodología, calendario y contenidos de la futura mesa de partidos. Colaboradores de Ibarretxe explicaron que el lendakari cree necesario que se produzcan "gestos" que conviertan en irreversible el proceso de paz.

EXPLOSIVOS EN FRANCIA Pese al alto el fuego, el Departamento de Interior vasco afirmó que no se plantea por ahora retirar el servicio de escoltas a las personas amenazadas por ETA.

Mientras, en Francia, la policía se hizo cargo de unos paquetes hallados por un granjero en el sur del país que contenían 700 kilos de amonal y cloratita, así como 30 detonadores y temporizadores. Las bolsas, que podían llevar algún tiempo en la granja, se hallaron en el departamento de Lot, donde recientemente dos presuntos etarras asaltaron a dos gendarmes.