El secretario general de MCA-UGT Extremadura, Miguel Angel Rubio, valoró ayer positivamente la bajada de parados en el sector servicios y en la industria extremeña, pero mostró su preocupación por el elevado número de desempleados en la construcción como consecuencia de la crisis inmobiliaria y financiera que sufre el país. Según declaró, la actual situación económica puede provocar nuevos problemas de viabilidad a más empresas extremeñas del sector. Algunas de ellas confirmaron ayer que se han visto obligadas a recortar sus plantillas.

En una rueda de prensa en la sede de UGT en Cáceres, Rubio presentó la evolución interanual del desempleo en Extremadura en los sectores de la construcción y la industria. Concretamente, señaló que los desempleados en el sector de la construcción a fecha de 31 de julio del 2007 ascendían a 8.203, mientras que en el mismo periodo de este año la cifra es de 12.541; es decir, hay 4.338 parados más que hace un año.

En lo que se refiere al sector industrial, según comentó Rubio, el número de parados a finales de julio de este año ha aumentado en 520, lo que supone un total de 6.050. Ambos sectores suman casi 9.000 parados más que el año pasado. Aunque "lo grave es que los de la construcción representan el 48% del total de los desempleados de la región", recalcó el dirigente sindical de MCA-UGT.

Rubio además afirmó que "la repercusión de la crisis ha llegado más tarde a Extremadura, pero también la recuperación será más tarde". La situación, a su juicio, es alarmante dentro del sector de la construcción, ya que "algunas empresas extremeñas como Econisa, Grupo Galco, Vicarma o Posmocan han presentado expedientes de regulación de empleo", mientras que otras como "Progemisa, AESA o Santano se han visto obligados a reducir plantilla".

MEDIDAS NECESARIAS Ante esta coyuntura, que según señaló el secretario de MCA-UGT se debe a la crisis inmobiliaria y financiera, "la Junta de Extremadura está mirando hacia otro lado, esperando a que se pase el chaparrón, y no será pronto". Además subrayó que las medidas presentadas por la Consejera de Igualdad y Empleo, Pilar Lucio, para fomentar la formación de los trabajadores "son importantes, pero no van a paliar la crisis que sufre el sector".

Para el dirigente sindical, el principal problema es la dificultad que tienen las empresas para conseguir créditos bancarios. Por ello cree necesario que la Administración se siente a dialogar y a negociar con los agentes implicados. Entre las soluciones presentadas por Rubio destaca la posibilidad de que la Junta construya un parque de viviendas para ser alquiladas con opción a compra.

Por otra parte, algunas de las empresas consultadas por EL PERIODICO ratificaron los datos presentados por Rubio, como es el caso de la constructora AESA, que en diciembre del 2007 contaba con 126 empleados y en estos momentos dispone de 94, según ha explicado Florencio Hernández, administrador de la empresa. "La crisis ha ralentizado tanto el proceso de venta como de construcción", explicó ayer.

Algo similar le ha ocurrido al Grupo Santano, que ha ajustado su plantilla a "las necesidades" de las obras y ha tenido que reducir su cartera de empleados, tal y como señala el jefe de personal, Antonio Rodríguez.

Asimismo en el grupo Progemisa, que cuenta con 300 empleados, "se han producido 15 o 20 bajas debido a circunstancias normales, pero no por la crisis, ya que nosotros no la estamos notando tanto" y según su jefe de personal, Antonio Galallo.