Al cierre de la presente edición no había sido controlado el virulento incendio que se declaró en la mañana de ayer entre el Real Monasterio de Yuste y la localidad cacereña de Garganta la Olla, arrasando más de cien hectáreas de arbolado, monte bajo y fincas particulares, incluidas algunas instalaciones ganaderas, según confirmó el alcalde garganteño, Casimiro Herrero.El edil indicó además: "Nos hemos quedado sin señal de televisión en el pueblo", debido a que el fuego carbonizó el repetidor, mientras la carretera que une Yuste con Garganta, permaneció cortada durante toda la tarde.DAÑOS CUANTIOSOSSin embargo Herrero no supo calcular el valor de los daños ocasionados por el voraz incendio, "pero son cuantiosos", aseguró.Aunque no quiso adelantar cifras, sí indicó que el ayuntamiento que preside ayudará a los damnificados a gestionar "las posibles ayudas que pueda haber".De otro lado, lamentó que "debido a la coincidencia de más incendios en otras zonas de Extremadura, no hayamos podido contar con medios aéreos", los cuales habrían contribuido bastante a controlar las llamas. A este respecto se mostró comprensivo y a las 20.00 horas de ayer destacó que "en estos momentos están llegando más refuerzos, por lo que tenemos cuatro retenes".Sin embargo, pese a que estaban trabajando duro junto con vecinos, corporación municipal y Guardia Civil, advirtió de que "su labor resulta difícil, debido a lo abrupto que es el terreno en estos parajes". Precisamente, lo accidentado de aquel lugar podría facilitar el acceso del incendio a la Sierra de Tormantos.