La entrada de trabajadores del turno de noche de la fábrica de Servicios de Impresión del Oeste en Plasencia registró incidentes de carácter leve, con algunos empujones entre trabajadores y sindicalistas que no fueron a más y en los que intermedió la Policía sin que nadie se lastimase ni hubiese detenciones.

Un piquete de un centenar de sindicalistas se ubicó frente a la planta de impresión, que funcionará sacando a la calle sus cabeceras de mayor importancia, como El Periódico Extremadura y La Crónica de Badajoz.

En Plasencia, tampoco hubo recogida de basuras y se pactaron servicios mínimos para el matadero. Aunque los piquetes trataron de convencer a las industrias panificadoras de la ciudad, los trabajadores quisieron continuar mayoritariamente con la producción.