El infarto que el presidente extremeño sufrió a finales del pasado año ha sido el detonante decisivo para Rodríguez Ibarra decida no repetir como candidato socialista a la Junta de Extremadura. El pasado día 7 de noviembre, Juan Carlos Rodríguez Ibarra sufrió un infarto agudo de miocardio, lo que le impidió su participación en el Debate sobre las Autonomías que se celebraba en el Senado.

"Yo tengo ganas y fuerzas, pero curiosamente eso que no tengo me perjudica, porque cuanto más ganas y más fuerzas le echo, más temo por mi salud que no es lo que era", dijo Rodríguez Ibarra ayer en Mérida, que aseguró que, tras el infarto agudo de miocardio que sufrió en noviembre del año pasado, "tengo buena salud, pero sé cuáles son las circunstancias que pueden quebrarla".

El pasado fin de semana, coincidiendo con la celebración de la Conferencia Política del PSOE, el dirigente extremeño recordó aquella última cena . Al igual que en esta ocasión, el secretario general de los socialistas, José Luis Rodríguez Zapatero, se reunió con los barones del PSOE para analizar la situación interna del partido. Aquella noche, Ibarra se mostró indispuesto y decidió abandonar la comida antes de tiempo y tras haber mantenido un intenso debate con Pasqual Maragall, el presidente de la Generalitat.

UN SERIO AVISO Horas después, el líder de los socialistas extremeños era ingresado en un centro hospitalario de la capital. Según dijo entonces el doctor Carlos Macaya, director del Instituto Cardiovascular del Hospital Clínico San Carlos, el presidente extremeño ingresó con un infarto de miocardio inferior de menos de dos horas de evolución y se le practicó una angioplastia, tras lo cual permaneció en la Unidad Coronaria.

Tras permanecer varios días en el centro hospitalario madrileño, Rodríguez Ibarra fue dado de alta el día 11, y a la salida del hospital dijo que "me voy estupendamente", aunque precisó que a partir de entonces intentaría tomarse "con más filosofía" las cosas. Desde entonces Ibarra no ha bajado la intensidad de su agenda política aunque aquel susto le ha hecho meditar mucho en los últimos meses. La enfermedad y la presión de su familia han sido determinantes para que decidiera anunciar su marcha.

UN FUTURO POR DECIDIR En su reaparición pública a final del pasado año, el presidente extremeño garantizó que pese al infarto que ha sufrido completaría la actual legislatura sin cambiar el ritmo de vida que llevaba antes de sufrir lo que calificó de "accidente". Entonces dijo que sería en el 2007 cuando estudiaría junto con los órganos de dirección del PSOE si repitía como candidato, "como ha ocurrido en otras ocasiones"

Rodríguez Ibarra tenía claro su futuro aunque decidió no comunicárselo a su entorno político en la región extremeña hasta en tanto no tuviera una reunión con Rodríguez Zapatero. El encuentro tuvo lugar en la mañana de ayer, en Madrid.

El presidente de la Junta informó ayer de su decisión al presidente del Gobierno y al secretario de Organización del PSOE, José Blanco, en la sede de Ferraz, según revelaron a Servimedia fuentes gubernamentales y socialistas. Posteriormente, almorzó en La Moncloa con Rodríguez Zapatero. De nada han servido los guiños lanzados por su partido en las últimas horas.

En cualquier caso, fuentes de ´Ferraz´ subrayan que la decisión no coge por sorpresa --el dirigente extremeño sufrió un infarto agudo de miocardio el pasado mes de noviembre-- y que en privado, el presidente de la Junta de Extremadura ya había insinuado la posibilidad de no presentarse a la reelección. "Todo tiene un límite y esta etapa mía ha llegado a su fin", sentenció ayer Ibarra en la sede de su partido y rodeado por muchos de los que ahora deben decidir quién es su sustituto.