DOCE AÑOS DESPUES DE LA DESARTICULACION DE LA CUPULA ETARRA EN BIDART (FRANCIA), LA BANDA HA VUELTO A QUEDAR DESCABEZADA.

ARRESTO DE ARTAPALO

La caída de Antza y Anboto puede compararse en importancia a la detención, el 29 de marzo de 1992, en Bidart, de los entonces dirigentes de ETA: Francisco Mujika Garmendia, Pakito; José Luis Alvarez Santacristina, Txelis; y José María Arregi Erostarbe, Fiti (el colectivo Artapalo). La operación fue un éxito gracias a un topo de la Guardia Civil y colocó a la banda en una de las situaciones más difíciles de su historia.

CAE ´IÑAKI DE RENTERIA´

Septiembre del 2000 fue otro mes nefasto para ETA. El juez Baltasar Garzón puso en marcha la operación Lobo Negro. Resultado: 20 detenidos y Ekin, la estructura política de ETA, desmantelada. Dos días después, la policía detuvo a Ignacio Gracia Arregi, Iñaki de Rentería, considerado el jefe militar y número uno de la banda desde que la anterior dirección (Artapalo) fuera desmantelada.

RELEVO FRUSTRADO

El goteo de detenciones en la cúpula de ETA siguió en el 2001 y años posteriores. Francisco Javier García Gaztelu, Txapote y Vicente Goikoetxea, Willy, jefes militar y político de ETA, cayeron en manos de la policía en febrero y octubre de ese año. Las fuerzas de seguridad frustraron de nuevo los relevos en la cadena de mando etarra con la captura, en septiembre del 2002, del sustituto de Txapote, Juan Antonio Olarra Guridi, y de su compañera Ainhoa Mugica Goñi. Olarra y Mugica fueron a su vez sustituidos por Ibon Fernández Iradi, Súsper, y Ainhoa García Montero. Súsper cayó el 4 de diciembre del 2003. Cinco días después, fue detenido el número uno, Gorka Palacios.