El informe de Greenpeace se refiere de forma concreta a la revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que se está tramitando en Badajoz, que "permitirá la ocupación de parte de la zona de policía del Guadiana a su paso por la ciudad, la canalización de importantes tramos del río, la eliminación de la vegetación natural y el aumento de la presión sobre la zona". En su opinión esto "provocará la pérdida de hábitat de muchas especies".

En este sentido, Greenpeace recuerda que la zona afectada por esta modificación "fue declarada en 1989 como suelo no urbanizable de protección urbanística". Sin embargo, concluye, "de nuevo los intereses económicos se imponen a costa del medio ambiente". Julio Barea, responsable del estudio, asegura que su organización está "muy indignada" con una medida que supone "la pérdida del uso tradicional del río, algo que no es tolerable".