Un reciente informe elaborado por el Ministerio de Administraciones Públicas concluye que en Extremadura hay un excedente de funcionarios del Estado, especialmente en la provincia de Cáceres. Ante esta situación el Gobierno central prepara un plan para reordenar sus plantillas y "mejorar los niveles de eficiencia y eficacia" que se registran actualmente.

El Ministerio de Administraciones Públicas ha elaborado un exhaustivo estudio denominado Diagnóstico de situación de Recursos Humanos del Estado. En este documento, al que ha tenido acceso EL PERIODICO EXTREMADURA, el Gobierno central concluye que la plantilla estatal está "sobredotada" en la provincia de Cáceres, mientras que está "equilibrada" en la de Badajoz.

El problema es que, según se desprende del estudio, el desequilibrio de la plantilla es algo generalizado en todo el país, hasta el punto de que la pacense es una de las seis únicas provincias en las que el volumen de funcionarios es el adecuado.

De esta forma, las zonas centro y norte de España, con las excepciones de Madrid, Toledo, Guipúzcoa y Navarra "presentan una dotación de efectivos excesiva". Por el contrario, en el arco mediterráneo --Andalucía, Murcia y Valencia-- el Estado tiene menos personal del que es necesario, por lo que se produce un déficit de plantilla. "La causa básica de este desequilibrio, señala el informe, se encuentra en que las variaciones en la demanda no se han visto acompañadas de la correspondiente redistribución de efectivos".

PLAN DE ACTUACION Ante esta situación el Ministerio de Administraciones Públicas quiere adoptar las medidas correctoras necesarias y prepara un plan de actuación para redefinir sus plantillas en cada provincia. El primer paso ha sido remitir el mencionado informe a las centrales sindicales, que lo están analizando aunque ya han avanzado que no están de acuerdo con muchos de los datos que contiene el estudio.

Además de los desequilibrios estructurales, el informe del ministerio revela que se han detectado también deficiencias en la organización del trabajo, por lo que a medio plazo se diseñará un nuevo modelo de Administración. Dada la elevada edad media del personal que depende del Estado --45 años-- el principal objetivo es redistribuir el personal aprovechando las bajas que se vayan produciendo en el personal al llegar a la edad de jubilación.

En este sentido, el primer paso es que se desarrollen Planes Estratégicos tanto en los diferentes departamentos del Gobierno como en los Organismos Autónomos. Estos planes deben servir de base para la planificación de la plantilla, es decir, para definir el sistema de reposición selectiva de bajas. Esto supone que los nuevos ingresos no tendrán porqué ocupar la misma plaza, sino que se distribuirán en función de las necesidades de los sectores y territorios que se declaren prioritarios.

Por otra parte, se pretende llevar a cabo una reordenación funcional de toda la plantilla del Estado para disminuir el número de trabajadores dedicados a determinadas funciones consideradas poco importantes y para reducir el personal en algunas unidades que actualmente están sobredimensionadas.