El Ministerio de Fomento se ha comprometido a licitar obras de infraestructuras, durante lo que queda del 2010 y todo el 2011, por valor de 17.000 millones de euros. ¿Cómo va a conseguir esos fondos, con unos Presupuestos Generales del Estado a la baja y con recortes significativos en todos los departamentos? La respuesta es la colaboración entre la financiación pública y la privada.

Fomento prevé sacar a concurso un total de 28 proyectos de obras ferroviarias y de carreteras en los próximos trece meses, dentro del Plan Extraordinario de Inversión en Infraestructuras (PEIT). El objetivo básico de este programa es compensar el tijeretazo presupuestario de los últimos años e impulsar la obra pública y el empleo en el sector de la construcción.

Para conseguir esos 17.000 millones, Fomento ha incluido dentro del PEIT el Programa de Colaboración Público-Privada. Este consiste en la suscripción de acuerdos con entidades financieras y constructoras españolas --aunque también se pretende dar entrada a compañías extranjeras--, respaldadas por el Banco Europeo de Inversiones y el Instituto de Crédito Oficial (ICO), para que adelante la inversión para construir estos proyectos, entre los que solo se encuentra uno extremeño, el AVE Madrid-Badajoz. La recuperarán cuando estas infraestructuras se pongan en servicio, mediante el cobro de un canon a la Administración. De esta forma, el ministerio adelanta la ejecución de las obras y demora su impacto en el déficit al menos hasta el 2014.