Pese a la división, los Quince aseguraron que se esforzarán para evitar que esta grave crisis interna perjudique al resto de las políticas comunitarias. La reunión del Consejo de Ministros de Asuntos Exteriores dividió a los Quince en dos bandos, lo que amenaza con envenenar la cumbre europea de primavera, que se iniciará mañana en Bruselas.