El director del centro geriátrico Nuestra Señora de la Piedad, Mario García, aseguró que tanto el detenido como la fallecida "participaban con total normalidad en las actividades de la residencia". García señaló que desconocía la existencia del arma homicida en la habitación de la pareja, de hecho en el inventario de la cocina del centro no se contabiliza ninguna baja, por lo que con toda seguridad el arma procede el exterior de centro de mayores. Además, la residencia realiza revisiones periódicas en los armarios de los inquilineos para evitar que guarden objetos punzantes o armas.

En cuanto al resto de residentes, García reconoció que "se les ha explicado la situación a los ancianos ya que el suceso ha alterado mucho la tranquilidad diaria del centro y de sus inquilinos". Finalmente, sobre el presunto autor del crimen, el director del centro indicó que "era un hombre normal, que nunca había provocado altercados ni había atacado a nadie".