Los portavoces del PSOE y del PP de la Diputación de Badajoz, Vicente Herrera y Francisco Javier Fragoso, respectivamente, mantuvieron ayer en un pleno muy crispado, en el que debatían sendas mociones sobre la guerra en Irak, una confrontación que superó los textos que proponía cada grupo para llegar al insulto y a la descalificación.

La propuesta del PSOE pedía un acuerdo para instar al Gobierno "a no participar de ningún modo en las operaciones militares en Irak, ni autorizar el uso de las bases o del territorio español". E instaba a hacer "los llamamientos precisos para que cese la agresión"; a promover una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU y una solución pacífica con nuevas inspecciones.

La del PP proponía "mantener el compromiso con la libertad, la paz y la seguridad", con el cumplimiento de la legalidad y los acuerdos en los que participa España; "reafirmar la voluntad de desarme del régimen iraquí"; la creación de un marco democrático; dar atención humanitaria y trabajar "por el proceso de paz en Oriente y la resolución del conflicto palestino-israelí", entre otros aspectos.

REPROCHES MUTUOS

Ambas propuestas se abordaron desde planteamientos generales y múltiples derivaciones ideológicas, políticas y reproches mutuos, en los que el portavoz popular acusó a los socialista de aceptar la autoridad de la ONU "cuando no tiran bombas los socialistas, como Solana", así como acusó al PSOE de "importarle un comino la guerra y las víctimas" y de "aprovechar la guerra electoralmente".

Vicente Herrera, tras rebatir éstas y otras acusaciones, hacía las suyas culpando al PP del clima de crispación que se vive en la sociedad española, "no voy a preguntar a quién beneficia la actuación de los provocadores", dijo, para acabar, visiblemente enfadado, contando las represalias contra su padre tras la Guerra Civil y su niñez "como hijo de rojo", lo que provocó los aplausos de su grupo.

La moción del PSOE se aprobó con el voto de su grupo y el del PP en contra, y la del PP se rechazó a la inversa.