La lucha antiterrorista no está en tregua. Lo advirtió ayer con claridad el consejero del Interior del Gobierno Vasco, Rodolfo Ares, y lo recordaron a este diario fuentes del Ministerio del Interior, recelosas de que el comunicado difundido ayer por ETA sea asumido por la totalidad de la banda terrorista.

En los últimos meses a la izquierda aberzale le ha costado convencer a ETA para que hiciera un gesto que le permitiera colgarse la medalla de que existe la voluntad de acabar de una vez por todas con la violencia.

En algunos momentos, según fuentes cercanas a la izquierda aberzale llegaron a pensar que, pese a estar anunciado desde el mes de agosto, el comunicado de tregua nunca llegaría.

Pero incluso con el vídeo, tanto en el equipo del ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, como en la propia izquierda radical, existe el temor de que no ahora, pero si en los próximos meses, reaparezca algún díscolo pistolero que actúe por su cuenta y provoque una escisión de la banda. Porque en ETA no hay ahora mismo unanimidad en que deben dejarse las armas. Y en el colectivo de presos, tampoco.

Basta leer con detenimiento el propio comunicado emitido por primera vez por la cadena de televisión pública británica BBC para entender que en ETA no hay una posición clara de abandono definitivo de las armas, tal y como le impone el Gobierno. El comunicado se entiende más como una mera maniobra de ganar tiempo y dejar de sentir la presión de la izquierda abertzale, preocupada por su supervivencia política. La guerra entre las dos posturas enfrentadas está abierta: los que apuestan por plegarse a los deseos del Gobierno y de la izquierda radical y los que quieren aprovechar la tregua para rearmarse, como ya ocurrió en la última ocasión.

PORTAVOZ DE ZAPATERO Ante el silencio calculado de Rubalcaba, el socialistas Ares se erigió en portavoz del Ejecutivo de Zapatero al responder en rueda de prensa a los etarras que "el Gobierno vasco, el departamento de Interior, la Ertzaintza, el Gobierno de España, y las policías no estamos en tregua" y que el comunicado "es totalmente insuficiente para que la izquierda aberzale vuelva a la política".

FRAUDE El consejero de Interior vasco considera, además, "fraudulenta" una tregua que se anuncia de modo retroactivo, como si la imposibilidad de cometer atentados por el férreo acoso policial le hubiera llevado a declarar ahora que ya estaba en tregua. "Al parecer, ni siquiera los dirigentes radicales aberzales lo sabían, porque vienen reclamándole de forma reiterada que tome decisiones", dijo.

Y advirtió a ETA de que "el tiempo de las treguas ya ha pasado", y que ese modelo ya no sirve para tomar en consideración cualquier movimiento de la banda terrorista, por mucho que los aberzales radicales traten de magnificar un gesto que no atiende ninguna de las peticiones que los sucesores de la ilegalizada Batasuna llevan pidiendo a ETA desde el mes de mayo.