El mauritano Kamara Birahima Diadie, uno de los procesados por pertenencia a la célula que planeaba un atentado suicida contra la Audiencia Nacional, ingresó hace tres semanas en el Centro Penitenciario de Badajoz, según confirmaron a este diario fuentes penitenciarias.
Birahima es el segundo preso vinculado al terrorismo islamista que el Ministerio de Interior traslada a las cárceles extremeñas: en la prisión de Cáceres permanece ingresado otro recluso desde mediados de noviembre. Este, del que no ha trascendido su identidad, tiene una menor significación en la estructura de organizaciones terroristas de corte radical. Tampoco está vinculado al atentado del 11-M de Madrid, según ha asegurado el director del centro penitenciario cacereño, Esteban Suárez.
Los dos presos están en régimen preventivo, a la espera de juicio y con medidas disciplinarias especiales. Kamara Birahima, nacido en 1974, se encuentra internado en el módulo 7 de la prisión pacense con otros internos calificados de "peligrosos" y con vigilancia especial.
ENCARGADO DEL EXPLOSIVO El juez Baltasar Garzón considera al mauritano uno de los 15 integrantes del grupo terrorista denominado Mártires de Marruecos , que pretendía atentar con un camión bomba contra la Audiencia Nacional y que se desarticuló en octubre pasado en la llamada operación Nova . Los tres detenidos la semana pasada en Vitoria, Madrid y Alcañiz (Teruel) tenían relación con este grupo.
Asimismo, la célula desarticulada en Lanzarote este fin de semana es de la misma ideología salafista que supuestamente la del preso de Badajoz. Los salafistas defienden la yihad (guerra santa) contra Occidente.
El grupo en el que Garzón sitúa a Kamara Birahima empezó a formarse entre los años 2001 y 2002 en la cárcel de Topas (Salamanca), donde el recluso de Badajoz coincidió con el supuesto cabecilla, Mohamed Achraf.
Kamara Birahima, según el auto de procesamiento de Garzón, era el encargado de adquirir los 1.000 kilogramos de explosivos necesarios para perpetrar el atentado. Incluso llegó a contactar con un hombre de etnia gitana dedicado al tráfico de armas y explosivos.
´MORIR POR ALA´ En el momento de la desarticulación de la organización terrorista, Kamara Birahima se encontraba detenido por una infracción de la Ley de Extranjería en el centro penitenciario de Acebuche (Almería). Había sido detenido anteriormente en Roquetas del Mar, en la provincia almeriense.
El recluso declaró ante Garzón que estaba "dispuesto para cumplir una misión de Alá ". También la policía considera al mauritano como un muyahidín especialista en cometer robos y asesinar, siempre con un gran deseo de convertirse en mártir , según informó la agencia Europa Press en octubre.
La organización y estructuración de esta célula terrorista en la cárcel salmantina de Topas, dispuesta a cometer acciones terroristas de forma inmediata, llevó a la Dirección General de Instituciones Penitenciarias en noviembre a activar un plan de choque para la dispersión y aislamiento de los reclusos vinculados al integrismo islámico. Se pretendía con ello evitar la creación de este tipo de grupos en las cárceles españolas.
