Para Extremadura el reto esencial que habrá que afrontar a partir de mañana lunes es el empleo. La prioridad debe ser reactivar la recuperación económica que posibilite la generación de nuevos puestos de trabajo y logre el descenso del desempleo. En ese recorrido deben darse pasos acelerados hacia un modelo productivo más especializado y de mayor valor añadido, y en el que la mejora del capital humano en términos de educación y cualificación sea un vector principal.

Para fomentar una mayor actividad también es necesaria la ejecución de las infraestructuras pendientes que favorezcan los flujos económicos y humanos. El mantenimiento del nivel y la calidad de las prestaciones en sanidad y educación así como la potenciación de otros servicios sociales como los de dependencia deben marcar la agenda social del nuevo Gobierno. El futuro de Extremadura también está ligado a la apuesta por unas políticas territoriales que nos deben seguir permitiendo disfrutar de un territorio demográficamente vivo, homogéneo en servicios, y sostenible en los aspectos económicos y medioambientales.