Sólo ha pasado una semana desde que EEUU y Gran Bretaña iniciaron su invasión de Irak y ya se cuentan por millares las víctimas civiles de los bombardeos. Por boca de su ministro de Sanidad, Uamid Mahjat, el Gobierno de Irak aseguró ayer que 350 civiles iraquís han muerto en estos siete días de ataques y que casi 4.000 personas han resultado heridas, muchas de ellas gravemente. Fuentes de la Cruz Roja Internacional, una de las pocas organizaciones humanitarias que quedan actualmente en Irak, calificaron de "creíbles" estas cifras.

"AGRESION SALVAJE"

"Los agresores, EEUU, Gran Bretaña y sus aliados, están atacando a los civiles. Esto es una agresión salvaje", exclamó el ministro de Sanidad tras ofrecer el primer recuento oficial de víctimas civiles. Mahjat aseguró que sólo durante la jornada del miércoles murieron en Bagdad 36 civiles y otros 251 resultaron heridos.

El responsable de Sanidad aseguró que el balance de la masacre del miércoles, provocado por bombas de EEUU, en el barrio de Shaab es de 15 muertos y 29 heridos. "Entre las víctimas hay muchas mujeres y niños", dijo Mahjat.

En Basora, el número de muertos se eleva al centenar. Fuentes de la Cruz Roja Internacional aseguraron que "Irak no parece estar exagerando las cifras". Según el ministro, las tropas de EEUU atacaron una ambulancia, asesinando a su conductor, en Najaf, al sur de Bagdad. En un hospital de la capital, un herido dijo haber sobrevivido al ataque de aviones estadounidenses contra tres autocares llenos de civiles que iban a Siria.

44 INVASORES MUERTOS

El alto mando de las fuerzas anglo-norteamericanas reconoce que 44 de sus soldados han muerto en Irak: 24 estadounidenses y 20 británicos. Entre las víctimas, 22 han fallecido en accidentes; 16, en acciones de combate, y seis por fuego amigo. Según las estadísticas del alto mando, siete soldados norteamericanos han sido hechos prisioneros por las fuerzas iraquís. Además, 10 estadounidenses y 2 británicos se encuentran en paradero desconocido.