Irak, el hospital público en Zafra, la guerra civil, la mujer... Esas fueron algunas de las ´batallas´ personales que libró la escritora. Activista y comprometida con las causas en las que creía, no dudaba en significarse y posicionarse abiertamente. "Quiero contar la historia de mucha gente que no pudo hablar en su tiempo y que ahora tienen la oportunidad de romper un silencio largo y consensuado", explicaba a EL PERIODICO sobre los motivos de ´La voz dormida´. Antes de la guerra de Irak, viajó junto a otras mujeres a la zona para apoyar a la población en una iniciativa contra el conflicto. En su acción reivindicativa, tampoco olvidó su tierra y apoyó la movilización para la construcción de un hospital público en Zafra.