Irak necesitará la mayor operación de ayuda de la historia", dijo ayer Trevor Rowe, portavoz del Programa Mundial de Alimentos de la ONU. "Estamos viendo que tendremos que alimentar a 27 millones de personas durante seis meses a partir del final de la guerra", declaró.

El secretario general de las Naciones Unidas, Kofi Annan, también dio la voz de alarma. "Cada vez estoy más preocupado por las víctimas de este conflicto", dijo Annan en la sede de la ONU en Nueva York antes de participar en una reunión con la que trata de recuperar el control del programa Petróleo por alimentos.

Sus palabras no eran sólo de preocupación. También incluían una seria advertencia. "Me gustaría recordar a las partes en conflicto que deben respetar la ley humanitaria internacional y dar todos los pasos necesarios para proteger a los civiles --declaró Annan--. Son responsables del bienestar de la población en el área".

PRIMEROS ENVIOS

El presidente de Estados Unidos, George Bush, prometió el domingo que la ayuda humanitaria empezaría a llegar a Irak el martes, pero no fue hasta ayer cuando los iraquís empezaron a disponer de algunas raciones de agua, comida y medicinas en las ciudades de Um Qasar y Basora.

En la ciudad de Um Qasar se repartieron los cargamentos de tres camiones de agua, tres de comida y otro de material de primeros auxilios. El barco británico Sir Galahad con 231 toneladas de comida, medicinas, mantas y agua también atracó en el puerto de Um Qasar. Por otro lado, en Basora, ya se ha restaurado el 50% del servicio de agua y de energía.