"Iros de la obra que aquí no va a cobrar nadie". Este fue el anuncio con el que el socio de una pequeña empresa, Marcelo Galán e Hijos, subcontratada por Vicarma para la construcción de 70 viviendas en el polígono cacereño de Maltravieso, cerró el pasado jueves --31 de julio-- su jornada laboral. El anuncio le llegó por parte de un representante de la promotora, Unipromo, que en poco más de un mes tenía previsto entregar esos pisos a los propietarios. Eran casi las dos de la tarde y tan solo quedaba una hora para que cerraran los juzgados hasta el 1 de septiembre, ya que agosto es inhábil judicialmente.

A partir de ese momento la incertidumbre se instaló entre todos los afectados. Los carpinteros habían puesto sus puertas, los fontaneros toda la instalación y sanitarios, los herreros la carpintería metálica... por lo que confiaban en que Unipromo, como propietaria de la obra y responsable del contrato con Vicarma, tomara las riendas de la situación. Por ese motivo acudieron cada día a trabajar, desde hace una semana, tal y como aseguran a este periódico.

Tanto la subcontrata como diversos proveedores indicaron ayer a este diario que desde el pasado viernes un representante de la promotora les insiste en que abandonen la obra "porque dicen que Vicarma ya no pinta nada aquí". Ante tal insistencia, según indica Marcelo Galán y suscriben varios empleados, el pasado martes llegaron a la obra a las siete de la mañana pero se fueron antes de concluir su jornada laboral, "para evitar males mayores con la promotora ya que nos decían que esperáramos las noticias en casa".

"La sorpresa nos llegó ayer, cuando Unipromo había metido allí a otros trabajadores diciendo que nosotros habíamos abandonado la obra", indica la subcontrata. "Nosotros hemos ido de buena fe, confiando en la promotora, cuando lo que ellos querían desde el principio era que nos fuéramos para encima acusarnos de abandono de la obra y que otros terminen nuestro trabajo", añadió. "Es que están usando hasta nuestras herramientas", apostilló un trabajador.

Ante esta situación, "hoy volveremos a la obra a las siete de la mañana, como hemos hecho cada día, y si no nos dejan entrar tendremos que ir a la policía ya que tenemos un contrato en el que dice que esa obra la tenemos que hacer nosotros hasta que se rescinda por parte de Vicarma o Unipromo", aseguraba otro de los socios.

Así, lo que ahora persiguen estos proveedores, pequeños empresarios y trabajadores es que "nos quedaremos a trabajar para cobrar, en vez de irnos para que no nos paguen", decía indignado uno de los obreros.

"Aquí hay muchas familias que lo van a pasar mal", se lamentaba ayer Marcelo Galán. De hecho dio una lista de casi una veintena de proveedores afectados por Vicarma --solo en Maltravieso-- tales como Taviex, Hormigones Olleta, Cerrajería Poli, Hormigones Núñez, Mármoles Extremadura, Fontanería Monge y Duarte, Portero Azulejos, Piscinas Zamora, Hormigones Pulino... Todos ellos con empleados a su cargo y viviendo con la incertidumbre de no saber si un día les pagarán el trabajo realizado.