Izquierda Unida (IU) consultará a sus bases para decidir el color del próximo Gobierno extremeño pero se reserva la última palabra. Más de 2.000 militantes, simpatizantes y colaboradores de la organización podrán expresar con su voto, "a través de una consulta no vinculante" si el grupo que lidera Pedro Escobar debe apoyar al PSOE para que Guillermo Fernández Vara siga siendo el presidente de la Junta o abrir paso por primera vez al PP de José Antonio Monago. El proceso, que ya ha comenzado a moverse, convocará 120 asambleas locales y se extenderá hasta el próximo 20 junio --un día antes de cuando está previsto que se elija la composición de la nueva Mesa de la Asamblea--, por lo que es más que previsible que la decisión final de IU no se conozca hasta horas antes de la sesión de investidura, prevista como máximo para el 21 de julio.

Así lo acordó ayer el Consejo Político Regional del partido, que se reunió en Mérida para poner encima de la mesa todas las opciones que se abren ante IU después de haber obtenido tres diputados en las elecciones del pasado 22 de mayo y haberse hecho con la llave de la Junta. Al término del encuentro, en el que también participó Siex --concurrió a los comicios en coalición con IU-- Escobar señaló que en el seno del partido no hay unanimidad para tomar una decisión y que por ello se ha optado por esta fórmula, la de la democracia participativa que proclama el partido. "Una consulta es una consulta, no es un referéndum y su resultado por tanto no es vinculante pero sí necesario para que la dirección de IU tome una decisión definitiva. Hay que pulsar antes la opinión de los electores ", señaló Escobar.

El coordinador regional y el secretario de Organización de IU, Joaquín Paredes, explicaron que unas 2.000 personas participarán en el proceso de consulta: los 900 extremeños afiliados al partido, todos los que sin serlo han formado parte de alguna lista electoral de IU, los militantes de Los Verdes y Siex y los miembros de la plataforma Refinería No, así como todos los colectivos que han participado en la elaboración del programa electoral con el que IU ha concurrido a las elecciones al Parlamento.

El proceso de consulta, "que ya se ha empezado a mover", contempla la celebración de 120 asambleas locales hasta el próximo 20 de junio en los que los votantes tendrán que elegir entre dos opciones y tres posibilidades. La primera, que IU se abstenga en la sesión de investidura del presidente de la Junta para que el cargo sea ocupado por José Antonio Monago y la segunda, apoyar al PSOE. En este caso hay dos posibilidades: apoyar solo la investidura de Vara para que siga siendo presidente, o apoyar la investidura y formar además parte de su gobierno.

Tras la celebración de las asambleas locales y una vez que se conozcan los resultados, habrá una reunión de la presidencia del partido y después, un segundo Consejo Político Regional, que será finalmente el que tome la decisión ponderando "lo más fino posible" los resultados obtenidos. "Estamos jugando con los tiempos, porque desde que se designe la Mesa de la Asamblea hasta que se elija al presidente de la Junta, puede pasar un mes", señaló Escobar, que no prevé adoptar una decisión final hasta horas antes de la investidura.

PRESIONES Escobar reconoció que la que tiene que tomar IU "es una decisión complicada que está trayendo muchos quebraderos de cabeza a la dirección", pero se desvinculó de las presiones que hace unos días denunciaron tanto la federal del partido como el PP extremeño. "No he tenido presiones, solo un par de conversaciones con Guillermo y más que de presión, hablaría de elegancia. También he hablado con Monago. Me ha dicho: sé que tenéis una papeleta, que históricamente esto y lo otro... Pero nada más", reiteró el coordinador.

Escobar también reconoce que "las cosas con Madrid se han enfriado" y que pese a que el coordinador federal de IU, Cayo Lara, ha manifestado en reiteradas ocasiones que IU no permitirá "ni por activa ni por pasiva" que con su voto gobierne la derecha, desde Madrid han reconocido que la decisión se ha de tomar en la región. "No vamos a entrar en una guerra con la federal, pero la decisión es nuestra", afirmó. Y la misma premisa se aplicará en los pueblos extremeños. Paredes aseguró que desde el órgano regional no se ha impuesto ninguna consigna sobre pactos locales y que siempre se ha respetado la elección de cada municipio, aunque el Consejo Político Regional "tiene la obligación de orientar la decisión a tomar".

El Consejo Político Regional, que consta de 52 miembros, se ha abierto en su reunión de este domingo a cargos electos del partido, así como a cabezas de lista y personas que forman parte de las candidaturas de IU, y también a miembros de Siex, por lo que en total han asistido unas 200 personas. Se han registrado 38 intervenciones y se ha realizado "un debate tranquilo y sosegado" acerca de las diversas opciones que contempla esta formación.