Las calles de Badajoz se vistieron de rojo ayer al paso de una gran manifestación convocada por los sindicatos UGT y CCOO para reclamar al Gobierno la restitución del subsidio agrario, único punto que ha mantenido en la reforma laboral conocida como decretazo . Entre 20.000 y 25.000 personas de toda Extremadura acudieron a una cita que todas las fuentes consultadas coincidieron en que obtuvo mayor respuesta que el 8-J, aunque las cifras volvieron ser dispares.

Mientras para los sindicatos había entre 30.000 y 40.000 personas, para la Delegación del Gobierno fueron 9.000 o 10.000, más que en el 8-J, que dio de 6.000 o 7.000. En medio quedan las de la Policía Local, que estimaron 12.000; aunque otros hablaban de 20.000 y de una ocupación de 7.500 metros cuadrados.

La manifestación, encabezada por los líderes de UGT y CCOO, Cándido Méndez y José María Fidalgo, flanqueados por los secretarios regionales Miguel Bernal y Valentín García, respectivamente, contó con una nutrida presencia de representantes de todas las instituciones, excepto las gobernadas por el PP, entre ellos buena parte del ejecutivo regional, diputaciones, alcaldes y representaciones sindicales de todo el país.

La manifestación partió pasadas las 11.00 de la mañana de Entrepuentes, con frío y las calles mojadas, en medio de una discreta presencia policial y con mucho fervor de los manifestantes, que concluyeron su recorrido, sin ningún incidente, en el paseo de San Francisco entre cohetes, olor a pólvora y las canciones de la Candi-2-Banda . Abría la marcha un grupo de animación y una pancarta con el texto: Restitución del subsidio agrario ya .

El rector de la Uex, Ginés Salido, abrió las intervenciones señalando que 880 universitarios han perdido las becas complementarias de renta y que la universidad está "muy preocupada por cómo afecta la reforma al subsidio agrario, que pone en peligro la existencia de 30.000 familias extremeñas". Todos los intervinientes coincidieron en señalar, como resaltaron Méndez y Fidalgo, que "el Gobierno sabe que tendrá que restituir a Extremadura y Andalucía sus derechos, porque son derechos, no caridad de ningún Gobierno".

Méndez manifestó que "lo mejor del pueblo extremeño está aquí reivindicando su futuro" y dando "una lección de valentía y dignidad". También dijo que Fidalgo y él quisieron estar en Extremadura "para simbolizar que es esencial la restitución del subsidio". Fidalgo, por su parte, sentenció: "Hasta que no nos devuelvan todos los derechos robados con el decretazo, el conflicto seguirá abierto como antes de la huelga general".