Un año más, el sorteo extraordinario de Navidad pasó de largo por Extremadura y en medio del vacío económico que deja solo algunos afortunados pudieron brindar ayer por la suerte obtenida. Son unos 2.000 trabajadores de las distintas empresas del Grupo Gallardo en Jerez de los Caballeros, que se han repartido casi 3 millones de euros, la mayoría 1.350 euros por cada décimo, del número 78.401. La alegría patente no escapaba a una cierta "rabia" porque da la casualidad que ese número es el posterior al segundo premio, el 78.400. En todo caso, son los únicos, junto con otros agraciados en Badajoz, para los que ayer no fue el Día de la salud . La administración de lotería número 10 La Paloma , de la calle Guardia Civil, en la capital pacense, ha vendido 15 billetes del número 81.792 agraciado con un quinto premio, con lo que ha repartido 750.000 euros, 5.000 euros en cada uno de los 150 décimos vendidos. Lo más curioso de todo es que el número 32.365, el Gordo de este año, también se ha vendido en Extremadura, pero para la lotería de El Niño del 6 de enero, y lo tiene la administración de lotería de la localidad cacereña de Montehermoso.

La administración de Jerez de los Caballeros ha repartido casi 3 millones de euros entre unos 2.000 trabajadores del Grupo Alfonso Gallardo, que se han llevado cada uno 1.350 euros por cada décimo del número 78.401. Es la primera vez que les toca, pese a que juegan ese mismo número desde hace años. Entre los trabajadores hay una mezcla entre alegría por lo conseguido y la rabia de por un número haberse quedado fuera de lograr un premio mucho mayor.

"UNAS FIESTAS MAS FELICES" Francisco Labrador es uno de los agraciados con 1.350 euros; asegura estar "muy contento, pero a la vez con rabia, aunque aquí todo el mundo está muy contento porque le ha tocado a todos porque se ha vendido íntegramente en Jerez". Ese dinero, dice, le ayudará a pasar "unas fiestas navideñas más tranquilos y algo más felices". El se conforma con lo que le ha tocado, ya que "hay que ser consecuentes". Esa misma sensación tiene el propietario de la administración de loterías jerezana que ha repartido ese dinero, Jorge Colomer, que dice sentir "una gran rabia" por haberse quedado a las puertas de dar ese segundo premio.

Colomer asegura estar muy satisfecho por haber dado dinero a muchas personas, pero se ha quedado con la miel en los labios "rozando el segundo premio"; por lo que cree que en el sorteo El Niño "daré algún premio importante". De hecho, las previsiones de venta son mucho mayores y los vecinos confían en la suerte de esta administración.

UNA PAGA EXTRA La administración número 1 de Jerez de los Caballeros ha sido la encargada de vender 1.810 décimos del 78.401. Tras conocer la noticia, algunos de los trabajadores afortunados aseguraron que el premio supone una nueva "paga extra" con la que disfrutar de las fiestas navideñas sin mirar tan de frente a la crisis y con la que afrontar con más desahogo los gastos de estas fechas.

La jornada de trabajo continuó con normalidad en las empresas del grupo, aunque con una alegría visible en el rostro de los empleados y con el comentario generalizado por haber sido un premio muy repartido entre todos.

Lo cierto es que toda esta localidad estuvo ayer revolucionada por la noticia y a buena parte de los vecinos les ha tocado un pellizco del sorteo, ya que son muchos de ellos los que trabajan en algunas de las empresas del Grupo Gallardo. En bares, comercios, en el ayuntamiento, en las tertulias en las esquinas... no se hablaba ayer de otra cosa.

De este modo, el primer premio pasa una vez más de largo por Extremadura, que no recibe El Gordo de lleno desde 1988, cuando recayó en Azuaga y Granja de Torrehermosa, en Badajoz. Hace justo un año, una decena de trabajadores de la ofician de la asociación Feaps en Mérida se repartieron 3 millones de euros en diez décimos del primer premio que compraron en Alicante.

Ahora solo queda esperar a la resignada pedrea, ir comprobando si ha habido mejor suerte con décimos comprados en administraciones de lotería de fuera de la comunidad autónoma, hacer un guiño a los Reyes Magos para que hay una pizca de suerte para el sorteo de El Niño y, el último recurso, el de la mayoría, apelar a la salud que, no en vano, es lo que más importa.