Cáceres, 39 años El 20 de enero de 1986 su patrulla fue atacada por un comando de ETA con metralletas y granados anticarro. Ese día José María perdió una pierna. "La pena de muerte está demostrado que no funciona, pero sí que se cumplan íntegramente las condenas", asevera. El fin del terrorismo pasa "porque ETA dé un paso adelante" y deje las armas.