José María González reconoce que la Extremadura sostenible es en estos momentos una realidad. Sin embargo, el presidente de Adenex no cree que esa visión tan optimista vaya a durar demasiado si persisten en la agenda del Gobierno regional proyectos industriales como la refinería en Tierra de Barros o la implantación de cinco centrales térmicas.

"De momento es cierto. Y lo iba a seguir siendo. Pero hace cuatro años, en su discurso de investidura como presidente de la Junta, Rodríguez Ibarra decidió que en Extremadura había mucho verde que no se estaba aprovechando y decidió apostar por un modelo de desarrollismo más propio de los años 60 que del siglo XXI", comenta. Es decir, se ha decicido invertir en industrias pesadas y "muy contaminantes" cuando "el resto de regiones miran hacia otro tipo de desarrollo: las nuevas tecnologías, las energías renovables, la reducción del consumo...".

Según el dirigente de Adenex, el hecho de que Extremadura goce actualmente de una situación de crecimiento sostenible "es fruto de un pasado no querido, la discriminación que sufrimos durante la dictadura, pero que nos ha permitido no caer hasta estos momentos en los errores que cometieron el resto de comunidades: una industrialización por la que ahora han apostado nuestros políticos". Por ello, con los proyectos industriales existentes en la región y ante la persistencia de la Junta, González cree que la región sostenible de la que disfrutamos ahora "va a saltar por los aires" en los próximos años.

"Solo hay que mirar que se van a crear siete ciudades nuevas en la comunidad autónoma, una por cada proyecto de urbanización turística, y que durante 100 años estaremos condenados a una industria, la refinería, de lo más contaminante y más consumista en energía y agua", lamenta antes de recordar que la política de la Junta va camino por el camino opuesto a la del Gobierno central. "Ahora que el Gobierno pretende que consumamos menos produciendo lo mismo, nosotros contaminaremos más para producir una energía sucia", añade.