"Antes de trabajar de camarero o algo de eso o estudiar tres años una carrera y después quedarte en el paro, mejor ponerte a opositar y conseguir un trabajo fijo". No es el caso de José Martín, joven cacereño de 19 años que tiene previsto comenzar en breve a estudiar las oposiciones para la Guardia Civil por vocación, pero él mismo constata que muchos jóvenes de su entorno están optando por buscar en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, la estabilidad laboral, especialmente desde que comenzó la crisis.

El, aunque aún está estudiando las tres asignaturas que le quedan pendientes para estudiar Bachillerato, ya se ha apuntado al curso de preparación que próximamente comenzará a impartirse en la Academia MC. "En cuanto termine los exámenes de la segunda evaluación voy a empezar a estudiar las oposiciones y ya estoy entrenando para las pruebas físicas", explica mostrándose decidido a aprovechar esta primera oportunidad de lograr su trabajo soñado. "Siempre me ha llamado la atención el ámbito de las fuerzas de seguridad, quizá porque tengo familiares que ya trabajan en ellas" --comenta-- "aunque no sé en qué me especializaré cuando consiga ingresar, ahora lo que me importa es entrar".

El recorte de la oferta pública de empleo del Gobierno este año ha caído como un jarro de agua fría sobre la firme determinación de José, pero no ha conseguido doblegarla. Así, reconoce que la reducción de las plazas convocadas a casi la mitad le ha desanimado, pero está decidido a seguir adelante. Y es que la crisis recortará muchas cosas, pero no la ilusión.