Ha participado en causas contra etarras, criminales de la guerra de Yugoslavia y responsables militares de dictaduras como la Argentina. Ricardo de Prada, que respaldó a Garzón cuando éste quiso investigar las desaparaciones durante la Guerra Civil y el Franquismo, impartió ayer en Cáceres la conferencia inaugural del simposio Memoria, víctimas y fosas comunes , organizado por el Proyecto para la Recuperación de la Memoria Histórica en Extremadura (Premhex).

--Usted considera que la Justicia tiene una asignatura pendiente con las víctimas de la represión franquista, ¿cuál? --Hay que plantearse hasta qué punto estos procesos de justicia transaccional --como puede ser la responsabilidad sobre lo sucedido durante la Guerra Civil y la dictadura-- pueden darse por terminados. Porque si se dan por cerrados, es un cierre en falso. La necesidad de conseguir justicia es un imperativo universal y una exigencia moral. No se trata solo de que existen normas jurídicas que permiten que se investiguen los hechos ocurridos durante esos años, sino que hay unos ciudadanos y unas víctimas, directas o indirectas --familiares--, que demandan que se haga justicia. Por tanto, se les tiene que dar esa justicia. Y tal vez en este momento no se dan las circunstancias, pero debe hacerse y cuanto antes mejor.

--Pero, ¿hasta qué punto el ordenamiento jurídico español permite enjuiciar las desapariciones y otros delitos de la Guerra Civil y el franquismo? Porque uno de los argumentos para procesar a Garzón es que existe una Ley de Amnistía y que los delitos habrían prescrito ya. --Hay una serie de normas que aparentemente limitarían la posibilidad de investigar los hechos. Son normas de compleja interpretación, como la Ley de Amnistía, u otras que establecen la jurisdicción de determinados delitos. Pero frente a eso, hay que tener en cuenta las características de los delitos y en este caso estamos hablando de delitos sobre los que el Derecho Penal Internacional ha dicho que son imprescriptibles y no susceptibles de amnistías ni indultos. Porque estos crímenes no afectan solo a las víctimas directas, si no a toda la humanidad.

Por eso puede ocurrir que, si en España no se investiga, se haga desde otro país, como están promoviendo las asociaciones de víctimas para que la justicia argentina intervenga aplicando la jurisdicción universal. Ha ocurrido al revés. Aquí en España se condenó a Adolfo Scilingo por los crímenes cometidos durante la dictadura militar argentina. Y tenemos que ser conscientes de lo grave que sería que nuestro sistema judicial no tenga capacidad para juzgar aquí lo que sí ha investigado en otros países.

--¿Qué posibilidades hay de que la justicia argentina pueda investigar la Guerra Civil española y el franquismo? --El proceso se ha iniciado y no sé qué pasará. Para mí, es doloroso y lamentable que la justicia y la sociedad española no sean capaces de resolver sus propios problemas con el pasado. Y, si no hay más remedio, tendrá que ser la justicia de otros países. Lo que está claro es que la justicia va a actuar y debemos tener claro una cosa: probablemente la causa que abrío en su momento el juez Garzón no pretendía llegar tan lejos como puede llegar con este caso la justicia de otros países.

--¿Y por qué nadie recoge el testigo de Garzón? --Un sector del Tribunal Supremo está negando la existencia del Derecho Penal Internacional que permite investigar estos crímenes. Eso es muy negativo, una decisión muy ciega y es lo que está provocando que Baltasar Garzón vaya a ser procesado por presunta prevaricación. Es una mala noticia que el juez que ha decidido investigar estos hechos vaya a ser enjuiciado por prevaricación. Eso condiciona enormemente al resto de tribunales. Y ya ha habido tribunales que han utilizado la doctrina del Supremo para archivar causas sobre la memoria histórica. En Extremadura, hay cuatro o cinco juzgados, en cuyo favor se inhibió Garzón, que han archivado los procedimientos de apertura de fosas.

--¿Cuál es su opinión sobre el proceso contra Garzón? --No comparto para nada los criterios del instructor de la causa --el juez Varela-- y los jueces del Supremo que pretenden enjuiciarlo. Garzón ha intentado ejercer un derecho internacional que se ha aplicado en España y fuera. Que se niegue ese derecho y que se procese a alguien por aplicarlo es sorprendente.

--¿Cree que hay una persecución contra este magistrado? --Hablar de persecución sería especular. Simplemente pienso que hay una causa abierta con la que no estoy de acuerdo, porque yo participo de ese derecho que él intentó aplicar.