Una joven desempleada de Verín (Ourense) compró en agosto en Sort siete décimos del número 54.600, el gordo de la lotería de Navidad, del que se quedó con uno, porque encontró una nota con esta cifra dejada por su abuelo, fallecido hace 25 años.

La joven, Sonia L., de 28 años, indicó a Efe que comenzó hace cuatro años a buscar el número 54.600 por toda España, después de que encontrase en un cajón una nota con los mismos dígitos escritos, que dejó su abuelo, acompañado de 50 pesetas.

"Mi abuelo --dijo-- murió hace 25 años y mis padres guardaron la carta en un cajón y se olvidaron de ella hasta que yo lo encontré hace cuatro años".